Los jueces firman sentencias muy distintas para causas similares
Algunos responsables recibieron prisión efectiva, pero otros quedaron libres o con domiciliaria.
En enero de 2016 Gustavo Federico Cusato Trias manejaba borracho y a contramano por la Panamericana cuando arrolló al auto en el que viajaban tres jóvenes, dos hombres y una mujer. A ellos dos los mató y a ella, bailarina, le provocó un daño irreversible en sus piernas. En diciembre un tribunal de San Isidro lo condenó a 12 años de prisión efectiva por homicidio simple con dolo eventual.
Por un cargo todavía más contundente (doble homicidio simple y cuatro lesiones graves), a Diego Cuevas lo condenaron a nueve años de reclusión domiciliaria, situación que cumple desde abril de 2015 cuando embistió a seis amigos y mató a dos de ellos. Iba a bordo de un Nissan Tiida que conducía borracho y a 127 km/h, en medio de una picada sobre avenida Rivadavia, en Haedo.
Esa "purga previa" le será descontada de su condena, y además, como la sentencia responde a la mitad exacta de lo solicitado por querella y fiscalía, los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°6 de Morón le dieron la posibilidad de recuperar su libertad de forma condicional en unos cuatro años. Beneficios de la ley argentina.
El que nunca llegó a perderla es Juan Manuel Sánchez Villar, el hombre de 34 años que en julio de 2014, borracho y a 115 km/h embistió por detrás al auto en el que viajaba por la General Paz, a la altura de San Martín, Bautista Jara, un nene de tres años que murió por el impacto.
Pero la jueza Ana Dieta de Herrero, del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 9 de la Ciudad, entendió que los padres del chiquito fueron tan responsables como Villar, porque Bautista iba en la parte trasera del coche sin cinturón de seguridad. Entonces le dictó tres años de prisión en suspenso bajo el cargo de homicidio culposo y lo mandó a la casa.
El caso más reciente es el de Cristian Morel González, un chico de 19 años que ebrio, de contramano y alta velocidad, mató a dos mujeres en marzo de 2015, e hirió a otras dos personas en Wilde. La semana pasada el Tribunal Oral N°5 de Lomas de Zamora lo sentenció a 15 años de prisión efectiva, y seguirá detenido.
Mismos delitos, opuestas condenas. En lo que a Justicia para las víctimas de tránsito se refiere, la jurisprudencia no es clara y las decisiones de muchos jueces la oscurecen más. ■