Construir un liderazgo colectivo en educación
Este año el foco de la atención pública volvió a estar en la negociación
de las paritarias docentes, y en la preocupación que genera en miles de familias que se asegure el retorno de sus hijos a la escuela. En este contexto, debemos insistir en que estas instancias de diálogo no terminen una vez concluidas las paritarias, sino que sean el punto de partida para construir una visión colectiva de las reformas que se necesitan para mejorar urgentemente los resultados del sistema educativo.
La literatura sobre pensamiento y cambio sistémico coincide en que un sistema puede mejorar sus resultados cuando los múltiples actores que tienen interés sobre el mismo logran unir sus esfuerzos detrás de un interés común y trabajan para alcanzarlo desde sus diversos ámbitos de acción. Esto requiere de parte de todos los actores la apertura al diálogo, la escucha activa y la voluntad de construir relaciones de confianza que habiliten el trabajo conjunto sobre los resultados del sis- tema que se quieren mejorar.
Hoy en Argentina, menos de la mitad de los jóvenes terminan la escuela en tiempo y forma, y en la mayoría de las jurisdicciones, menos del 30% de los estudiantes del último año de la escuela secundaria alcanza o supera el nivel satisfactorio de aprendizajes en matemática. Por eso, quienes participamos de alguna forma en el sistema educativo, tenemos la oportunidad de construir juntos trayendo a nuestras conversaciones el mismo interés compartido: lograr que todos los estudiantes logren completar con éxito su trayecto escolar y tengan aprendizajes significativos que los habiliten a construir sus proyectos de vida.
El liderazgo colectivo que tiene el potencial de lograr un cambio sistémico en educación puede construirse desde múltiples ámbitos de acción y en los distintos niveles del sistema. En el aula, cuando los estudiantes son protagonistas en la construcción colectiva del conocimiento. En la escuela, cuando do- centes y directivos trabajan colaborativamente para que los alumnos aprendan a través de proyectos interdisciplinarios. O en la gestión pública, cuando el Estado potencia el trabajo en red, promoviendo la articulación interministerial y con otras organizaciones en el diseño y ejecución de programas que apunten a la mejora de los aprendizajes, por mencionar sólo algunos ejemplos.
En un contexto donde existen múltiples intereses en juego, que muchas veces están en conflicto, y donde pareciera que todos tienen una parte de la razón, quienes participan en las negociaciones por paritarias docentes tienen la oportunidad de modelar la construcción de un liderazgo colectivo que promueva, junto con todos los actores del sistema, el trabajo conjunto en torno un objetivo compartido: lograr que todos los niños y jóvenes de nuestro país accedan a la mejor educación que les permita a ellos construir su presente y su futuro, y junto con ellos, construir mejores oportunidades para sus comunidades. ■