Macri llamó a Trump por el arancel a las ventas de acero y aluminio argentino
Otra complicación económica luego de las trabas al biodiésel
El Presidente le pidió a su par estadounidense que no se le cobren a la Argentina aranceles del 25 y el 10% a las exportaciones de acero y aluminio que anunció EE.UU. Esa traba comercial afectaría ventas de empresas nacionales por más de US$ 700 millones. Trump prometió que evaluará el reclamo y dará una respuesta. También hablaron de la delicada situación en Venezuela.
Represalias europeas Preparan un gravamen para productos de EE.UU.
“Arrancó la negociación”, decían ayer en la residencia presidencial de Olivos. Ni muy entusiasmados ni dejándose ganar por el pesimismo: “Hay que esperar”, asumían. Ocurría después de una conversación telefónica de quince minutos que Mauricio Macri mantuvo con Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos. Macri le solicitó que exceptúe a la Argentina del controvertido aumento de tarifas a las importaciones de acero y aluminio. Trump prometió que lo va a pensar.
“Es lo máximo que podíamos conseguir. Una respuesta de que lo va a analizar. Hay muchos países que están en la misma situación que noso- tros, pero confiamos en que pueda haber algún tipo de solución para los argentinos”, afirmaban en Olivos cuando comenzó a trascender la charla en los distintos despachos.
Estados Unidos acaba de desatar lo que muchos denominan “la guerra global por el acero”. Trump anunció formalmente lo que venía amagando: en post de afianzar su política proteccio- nista impuso el 25 por ciento a las importaciones de acero y un 10 por ciento al aluminio. El presidente dijo que la iniciativa fue pensada para “proteger la seguridad de los Estados Unidos” y preservar la fuente laboral de millones de personas, a tono con el eslogan “América first” que patentó en la campaña que lo llevó a la presidencia.
La resolución exceptuó a sus socios comerciales del NAFTA, Canadá y México, y a la vez Trump abrió la posibilidad de crear una lista de países que podrían ser exceptuados. Argentina pelea para que se incluida en esa nómina. “Si no nos exceptúan, tal vez puede haber una solución intermedia”, confían en la Casa Rosada. Por ejemplo: que el arancel para el país sea menor al que se anunció el jueves en la Casa Blanca, donde Trump apareció rodeado de metalúrgicos con cascos y vestidos con sus uniformes de fajina.
En caso de no prosperar las negociaciones, la medida afectaría gravemente a las exportaciones argentinas. En 2017 las exportaciones de acero y aluminio totalizaron 707 millones de dólares (US$21,5 millones las de acero y US$494,6 millones las de aluminio). Aunque la suma de ambas no representa una porción significativa de las exportaciones (US$1,2 millones del total), la medida afectaría especialmente al Grupo Techint y a Aluar. La decisión de Trump, sin embargo, se suma a la drástica suba de tarifas aplicadas al biodiésel, que frenó exporactiones por 1.200 millones de dólares.
Después del diálogo telefónico, des- de ambas administraciones difundieron un comunicado para contar los alcances de la conversación. Los dos fueron escuetos y vieron la luz en el mismo momento.
“Hablaron sobre la decisión del gobierno estadounidense de aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio. El jefe de Estado argentino le expresó su preocupación por el potencial efecto negativo de esas medidas. Trump se comprometió a evaluar su pedido para que la Argentina sea exceptuada de cualquier medida restrictiva que afecte las exportaciones de acero y aluminio hacia los Estados Unidos”, dice el texto del gobierno macrista.
Fue Estados Unidos el que reveló que en la charla también se filtró la situación de Venezuela. Dice el comunicado: “Trump subrayó la necesidad de trabajar juntos en la región para traer la democracia al pueblo de Venezuela, y ambos líderes discutieron discutieron las potenciales tarifas al acero y el aluminio. Acordaron estar en contacto para estrechar la robusta relación bilateral”.
Al pasar, Macri y Trump -viejos conocidos desde que ambos se disputaban negocios en Nueva York- también intercambiaron palabras sobre la Cumbre de las Américas que se realizará en Lima en abril próximo y sobre la situación financiera del Banco Interamericano de Desarrollo. Cuando cortó con Macri, Trump mantuvo una nueva charla telefónica con un presidente. Xi Jinping, de la República Popular China. ■