Clarín

Europa exige a EE.UU. que dé marcha atrás con los aranceles o se atenga a las represalia­s

Es por el tributo de 25 y 10% que firmó Trump contra el ingreso de acero y aluminio. El continente pide ser exceptuado. Mientras, prepara una nómina de productos de EE.UU. por US$ 3.500 millones anuales a los que arancelará si Washington no frena.

- Idafe Martín elmundo@clarin.com

La Unión Europea se juega su credibilid­ad como primer bloque comercial del planeta en la respuesta a la deriva proteccion­ista de los Estados Unidos de Donald Trump. Bruselas no habla de plazos, pero aumentó ayer su carga contra la administra­ción estadounid­ense en la exigencia de ser eximida de las políticas de agresión comercial norteameri­canas: los aranceles son unilateral­es y “proteccion­ismo disfrazado”, denunció.

La Comisión Europea exige a Washington que los 28 países del bloque queden exentos de los nuevos aranceles (como ha sucedido con Canadá y México), se niega a negociar nada al respecto y denuncia los intentos de Washington por dividir a los 28, que en política comercial funcionan como un bloque. Europa repite que no quiere una guerra comercial pero las declaracio­nes de sus dirigentes muestran que está dispuesta a enfrentars­e a ella si EE.UU. no frena.

Alemania, uno de los mayores exportador­es del planeta con China y EE.UU., cargó con dureza. Angela Merkel dijo sentirse “preocupada” y desde Berlín se oyeron palabras fuertes: “afrenta contra aliados y medidas ilegales”. Merkel pidió diálogo para que los países europeos queden exentos del nuevo arancel (25% al acero y 10% al aluminio) y recordó que “nadie va a ganar” una guerra comercial internacio­nal a pesar de las repetidas declaracio­nes de Donald Trump de que las guerras comerciale­s “son buenas y fáciles de ganar”. También hubo críticas desde París y Londres.

La comisaria europea de Comercio Cecilia Malmström dijo ayer que “no podemos ser una amenaza para la seguridad nacional de EE,UU., así que esperamos quedar exentos”. Washington justifica los aranceles al acero y al aluminio en una supuesta amenaza a su seguridad nacional porque las importacio­nes estarían poniendo contra las cuerdas su industria nacional. Malmström recordó que Europa exporta cada año a EE.UU. 5.000 millones de euros en acero y 1.000 millones en aluminio.

Los europeos tienen preparada una lista de productos agrícolas e industrial­es estadounid­enses a los que impondrán aranceles por un valor de 3.500 millones de dólares anuales si Washington no frena. Además, la Comisión Europea aplicará medidas de “salvaguard­ia” para evitar que el acero y el aluminio que iban hasta ahora a Estados Unidos no acaben en Europa distorsion­ando los precios.

La Comisión intenta mantener unidas las filas porque Washington busca dividir a los europeos ofreciendo negociar tratos de favor para ciertos países. El presidente de la Comisión Europea Jyrki Katainen recordó este viernes a los gobiernos de la UE la necesidad de mantener la unidad. Añadió que “como Washington dice que nuestro acero y nuestro aluminio suponen una amenaza, debemos

reaccionar como un bloque”. Katainen confirmó que este sábado se reunirá con funcionari­os estadounid­enses para recabar más informació­n.

El funcionari­o ya adelantó el jueves sus argumentos: “las empresas europeas no inundaron Estados Unidos con su acero y su aluminio y Washington lo sabe porque no ha encontrado ninguna prueba de ello”. Según el vicepresid­ente del brazo ejecutivo de la UE, el argumento de la seguridad nacional es una mera excusa. Katainen también se niega a negociar. Ayer dijo que ”no estamos ante una negociació­n comercial, sino ante una acción unilateral contraria a las normas internacio­nales”.

La jugada de Washington de dividir a los europeos no parece funcionar por ahora, salvo que Londres se descuelgue. La Comisión está convencida de que tiene el apoyo de las 28 capitales para responder con represalia­s a EE.UU. si los aranceles no son removidos.

Berlín y París apoyaron a Bruselas. Un portavoz de Merkel dijo que “la UE ha decidido responder con claridad a las medidas de EEUU y nuestro gobierno apoya esta posición”. Londres aseguró que “trabajarem­os con la UE”, pero los medios británicos contaban ayer que el gobierno de la primera ministra Theresa May buscaría un acuerdo bilateral. A pesar de que el Reino Unido dejará de ser miembro de la UE el 29 de marzo de 2019, su membresía al bloque le obliga hasta entonces y la política comercial europea es competenci­a de Bruselas, no de las capitales nacionales. En Bruselas se recordaba ayer que EE.UU. ya subió los aranceles al acero europeo en 2002. Pascal Lamy, entonces comisario europeo de Comercio que después dirigiría la OMC, dijo: “el mercado del acero no es el Salvaje Oeste”. 21 meses después Washington tuvo que rectificar por el daño a su propia industria.

 ?? EFE ?? Ataque. El presidente Donald Trump, junto a sus ministros de Comercio Wilbur Ross (D) y del Tesoro Steven Mnuchin tras firmar las medidas.
EFE Ataque. El presidente Donald Trump, junto a sus ministros de Comercio Wilbur Ross (D) y del Tesoro Steven Mnuchin tras firmar las medidas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina