Preocupación por una norma israelí sobre la residencia de los palestinos
La ley permite, bajo ciertos cargos, quitar los papeles a los palestinos que vivan en Jerusalén Este.
Israel aprobó ayer una ley que permite a las autoridades retirarles el permiso de residencia a los palestinos que viven en Jerusalén Oriental. Según la nueva legislación, esto podría suceder si un palestino es cómplice de traición o terrorismo. Según un comunicado del ministerio del Interior israelí, solo esa cartera puede retirar el permiso de residencia en determinados casos y con la aprobación del ministerio de Justicia. Hastael momento, la decisión también tenía que ser aprobada por la fiscalía. El año pasado, el Tribunal Supremo había criticado la ley anterior por considerarla insuficiente.
La Unión Europea aseguró que la medida genera mayor inestabilidad a la situación de los palestinos. “Esta ley podría hacer que la situación de los palestinos que viven en Jerusalén Este, que están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario, fuese más precaria de lo que ya es”, señaló la UE. Actualmente hay más de 300.000 palestinos que viven allí y tienen un permiso permanente de residencia en lugar de un pasaporte israelí. Existe una forma en que los palestinos pueden acceder al pasaporte y es presentando sus documentos de viaje otorgados por el gobierno de Jordania, algo que la mayoría de ellos poseen. Sin embargo, las visas de ingreso a muchos países árabes no pueden adquirirse con un pasaporte otorgado por Israel, ya que gran parte de estos países no lo re- conocen como un estado.
La UE alertó, además, sobre el efecto que esta normativa podría tener sobre la resolución del conflicto. En el documento aseguró que, si esta ley compromete la presencia de palestinos en Jerusalén Este, “también minaría la posibilidad de una solución con Palestina e Israel como dos Estados con Jerusalén como capital”. “La Unión Europea, en línea con el derecho internacional, no reconoce la soberanía de Israel sobre los territorios que ocupa ilegalmente desde junio de 1967, incluido Jerusalén Este”, concluyó el comunicado de la UE, que anunció que “seguirá de cerca” la aplicación de la ley y su efecto sobre la población palestina en esa zona.
Desde 1967 Israel ocupa la parte oeste de la ciudad de Jerusalén que fue anexada a sus territorios de manera unilateral en 1980. En la parte oriental residen los palestinos, quienes aspiran a declarar a Jerusalén Este como capital de su futuro estado, mientras que para Israel la ciudad es su capital “eterna e indivisible”.
Por su parte, la referente de la Organización para la Liberación de Palestina, Hanan Ashrawi criticó la nueva ley propuesta por Israel, por considerarla “extremadamente racista”.
La inestabilidad en el status de residencia de los palestinos, puede agregar aún más tensión, a la ya generada por la presencia cada vez más numerosa de colonias israelíes en territorio palestino. La instalación de estos asentamientos implica, la mayoría de las veces, la expulsión de sus habitantes, las demoliciones de sus casas o la expropiación sin indemnización, según denuncian organizaciones palestinas. ■