Confirman dos nuevos casos autóctonos de dengue en la Ciudad
El Ministerio de Salud porteño confirmó dos nuevos casos de dengue en la Ciudad, por lo que ya son cuatro los vecinos infectados con el virus en lo que va del año. Son pacientes que lo contrajeron de forma autóctona.
Además, hubo otros 10 casos importados en pacientes con antecedentes de viaje a zonas de riesgo. Todos están evolucionando bien.
Según le confirmó a Clarín Julián Antman, gerente operativo de Epidemiología del ministerio de Salud porteño y coordinador del Plan Integral de Lucha Contra el Dengue en la Ciudad, los cuatro casos autóctonos (hay otros dos probables bajo estudio) se registraron en las comunas 3 (Balvanera y San Cristóbal) y 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya). De todas formas, remarcó Antman, “el vector está prácticamente en toda la Ciudad”, por lo que podría haber infectados “en cualquier otro barrio de Buenos Aires”.
“Todos evolucionaron favorablemente. En general fueron asistidos de manera ambulatoria, por lo que no fue necesaria su internación en ningún centro de salud”, agregó el especialista. La aparición de estos cuatro casos exponen un incremento
respecto al año pasado, cuando sólo hubo un caso autóctono en la Capi
tal. “En 2016 hubo un brote impresionante. Por suerte, estas dos últimas temporadas hubo pocos vecinos
afectados. Estamos siempre atentos vigilando casos sospechosos”, explicó Antman.
“Les pedimos a todos los vecinos que nos ayuden a eliminar los criaderos durante todo el año. Estos mosquitos que ahora infectan salen de los huevos que sobrevivieron el invierno. Si bien entre mayo y septiembre no suele haber mosquitos, los huevos resisten el frío y vuelven a eclosionar en primavera”, comentó.
Al ser consultado por las medidas de prevención básicas para eliminar huevos y larvas, Antman destacó la limpieza constante de “cacharros y canaletas”, evitar tener portamacetas y potus, renovar el agua de floreros y mascotas cada dos o tres días y cubrir las rejillas con mosquiteros. Y cerró: “La ecuación es simple: si hay pocos mosquitos, la posibilidad de que haya casos de dengue se reduce muchísimo”. ■