El gobierno de Vidal y los docentes siguen lejos y no hay fecha de una próxima reunión
Intensas discusiones sobre la composición del salario de los docentes y la incidencia que podría tener la incorporación del presentismo. Esos debates consumieron casi dos horas de la “comisión técnica” de la paritaria docente que se realizó ayer en el ministerio de Trabajo, en un intento por acercar posiciones entre los gremios del sector y las autoridades provinciales que siguen sin encontrar puntos de concordancia para cerrar un acuerdo salarial.
Las diferencias impiden dar certe-
zas sobre una nueva convocatoria a la paritaria, que es la instancia formal para hacer los ofrecimientos oficiales. “Podría ser la semana próxima. Pero no lo podemos confirmar por ahora”, dijeron fuentes del Gobierno. Hasta ahora hubo 3. En todas, el gobierno de Vidal propuso aumentar un 15% en 3 tramos (enero, mayo, setiembre). Además, incluir un bono de hasta $ 6000 para los trabajadores que no tengan insasistencias y en el último encuentro se incorporó la variante de “revisión” de la pauta de aumento para equipararla al avance de la inflación, en caso de que supere ese número fijado por las autoridades. En todos los casos fue rechazado.
El Frente de Unidad Gremial insiste con la “cláusula gatillo”, que dispara en forma automática un ajuste si el índice de precios sobrepasa esa previsión. “En off (fuera de los micrófonos) los funcionarios nos dan la razón con este pedido. Pero después dicen que no pueden pasarse del 15 porque tienen que cumplir el Pacto Fiscal”, dijo ayer Roberto Baradel, en una nota con FM Cielo de La Plata.
Hace un mes comenzó la discusión que determina el ajuste salarial para 320 mil agentes del sistema educativo provincial. Las disputas consumieron tiempo y derivaron en un paro por 48 horas que se cumplió el 5 y 6 de marzo en coincidencia con el arranque del ciclo lectivo.
La huelga tuvo adhesión despareja. Aunque el FUD informó un 80% de acatamiento, los registros oficiales dieron 47% el primer día y 37% el segundo. Baradel tiene una excusa: “el ministro de Trabajo (Marcelo Villegas) envió personal administrativo para controlar que no se haga paro. Después en todo el año ni aparecen”, se quejó el dirigente gremial.
En la Gobernación atribuyen la baja incidencia del paro a la decisión de pagar 4500 pesos a los maestros que no faltaron en todo el ciclo 2017. Fue el año en que se hicieron 17 protestas. La bonificación se liquidó el 2 de marzo a casi 38 mil educadores, con los haberes de febrero y a tres días del comienzo de la actividad con niños frente a las pizarras.
Los gremios esperan más. “Debe haber una nueva oferta que se pueda poner a consulta de los docentes, porque en tres encuentros no varió el porcentaje de incremento”, se quejó Mirta Petrocini, presidente de la FEB. Y también menciono situaciones de presunto “hostigamiento” a
los maestros para evitar que falten en medio de la medida de protesta.
Por ahora, y aun entre los perdigones dialécticos entre dirigentes y funcionarios, no están previstas nuevas protestas. Las principales entidades gremiales tienen plenarios de delegados en los primeros días de la semana que viene. Allí podrían resolverse futuros “planes de lucha”.
“La reunión se realizó en un clima de cordialidad y se abordaron cuestiones relacionadas con la aplicación de las cláusulas de actualizacion”. Es decir, aspectos específicos de aplicación de eventuales aumentos y cómo impactarán en la antigüedad; la ruralidad y los jubilados. ■