Con la eliminación de trámites, arrancó el plan para bajar hasta 20 % las expensas
No exigirán el certificado de “Edificio Seguro” y el libro de datos del consorcio. Antes de fin de mes, quieren que la fumigación pase de ser mensual a anual. Seguirán con cambios en la frecuencia de la limpieza de los tanques de agua.
Ya está en marcha parte del plan oficial para que bajen las expensas en la Ciudad hasta 20 %. El jueves eliminaron el certificado “Edificio seguro” y el libro de datos del consorcio. Y en las próximas semanas llevarán a la Legislatura las propuestas para modificar el régimen de inspección de los tanques de agua. También prevén que antes de fin de mes la fumigación pase de ser mensual a anual.
El plan es anterior. Pero este mes las expensas vienen con un nuevo aumento, ya que se disparó la cláusula gatillo acordada en las paritarias de los encargados, que fija ajustes automáticos si la inflación supera la suba salarial pactada. El incremento es de un 2%, pero en marzo se paga el 4%, ya que se suman el porcentaje de febrero y el retroactivo a enero.
Parte de los cambios actuales apuntan a eliminar trámites innecesarios, dijeron fuentes oficiales. Uno es el certificado “Edificio seguro”, que fue suprimido “por redundante”: cuesta en promedio $12.000 por año pero no es más que un compendio de todas las condiciones de seguridad del inmueble que ya fueron aprobadas en cada rubro, explicaron. Algunas son las de los ascensores, calderas, tanques, desratización y desinsectación, y matafuegos, cada una con su certificado individual.
También se derogó la disposición que obligaba a los administradores a llevar un libro de datos periódicos, lo cual demanda $1.000 por año. Desde la Dirección General de Defensa al Consumidor porteña, organismo de aplicación de las normas que quedaron sin efecto, aclaran que los libros de datos ya adquiridos y rubricados para este año “tendrán validez y plena vigencia”. El libro de propietarios y el de registro de firmas, en cambio, se mantienen, pero las rúbricas se harán digitalmente dentro de la declaración jurada anual del administrador, en lugar de abonarse ante el Estado.
Estas dos medidas son parte de un paquete de catorce que se irán aplicando a lo largo de este año para que “el vecino que vive en un edificio tipo de diez pisos, por ejemplo, ahorre unos $ 4.900 de expensas por año”, señala el proyecto presentado por el área de Atención y Gestión Ciudadana del Gobierno. El ahorro global por año para el consorcio sería de unos $ 98.000, estiman.
Otra modificación en carpeta implica un paso por la Legislatura: es el control de los tanques de agua, por el que se pagan más de $12.000 anuales por edificio en promedio. Una ordenanza de 1991, la 45.593, obliga a limpiarlos cada seis meses. Para eso, deben ser vaciados e higienizados para luego ser llenados, y analizados, lo que implica desperdiciar agua y dinero. En las próximas semanas se propondrá que se ordene hacer un estudio de laboratorio con una muestra del agua y, sólo en caso de que el informe sea negativo, hacer la limpieza. Además, plantearán cambiar la frecuencia del análisis tral a anual.
También modificarán la frecuencia de la desinfección y el control de plagas, que es mensual y quieren que sea anual. Será a través de una disposición de la Agencia de Protección Ambiental porteña (APTA).
Falta que apliquen medidas de mayor impacto, como eliminar la obligación de construir edificios con vivienda para encargados en consorcios con más de 15 unidades. Y antes de julio quieren hacer efectivos cambios en los criterios y la frecuencia de las inspecciones de ascensores y calderas.
A su vez, el Gobierno impulsa el proyecto Consorcio Participativo, que será tratado este mes o el que viene en la Legislatura. Permitirá pagar expensas, votar en asambleas y hasta reservar el SUM para un asado, online. Y a los administradores, liquidar expensas, entre otras tareas. ■