La Fórmula 1 cerró su preparación y promete otro duelo Ferrari-McLaren
Las dos escuderías lucieron sólidas en los ensayos finales, en Montmeló. Brillaron Raikkonen y Alonso.
Poco menos de dos semanas restan para que el particular rugir de los motores turbo híbridos de los autos de Fórmula 1 se escuchen nuevamente en pista cuando comience, el 25 de este mes, el Mundial de pilotos en el Melbourne Park de Australia. A modo de preparación, los equipos y sus diferentes pilotos probaron durante ocho días las nuevas características de los monoplazas. Ayer fue la última jornada de pruebas y las principales escuderías dejaron impresiones dispares de cara al comienzo de la actividad: mientras Ferrari y Mercedes lucieron como las más sólidas, McLaren arrastró irregularidades y Red Bull surge como la gran incógnita.
Por un lado, McLaren era el equipo que ocupaba un lugar central en la mira de las opiniones. Es que tras el bajo nivel mostrado por la planta impulsora Honda (apenas sumó 133 puntos entre 2015 y 2017), el equipo con sede en Woking se asoció con Renault para esta temporada. De todas maneras, la sociedad no logró aún los resultados esperados.
A lo largo de las pruebas, el equipo inglés tuvo vaivenes y no logró mostrar un auto fiable. Un claro ejemplo de esto fue lo sucedido ayer, cuando el auto tuvo problemas con el turbo, lo que obligó a retrasar la actividad por 4 horas. Sin embargo, al salir a pista Fernando Alonso marcó el segundo mejor tiempo con su vuelta de 1m17s784/1000s detrás del finlandés Kimi Raikkonen ( Ferrari) con 1m17s221/1000s. “Ideamos un diseño ambicioso y tuvimos que trabajar con el poco tiempo que teníamos. Si querés ser competitivo tenés que ser agresivo y ambicioso. Los últimos 3 años fueron difíciles, pero estamos tratando de devolver a McLaren adonde pertenece”, dijo el francés Eric Boullier, director del equipo. En suma, la escudería que conquistó por última vez un título de pilotos en 2001 con el finlandés Mikka Hakkinen completó un total de 559 vueltas y fue el equipo que menor cantidad de giros dio.
Ferrari fue uno de los equipos que mayor solidez mostró. La casa italiana del cavallino rampante dominó los tests en los últimos días y fue el alemán Sebastian Vettel quien paró el reloj en el mejor tiempo. Fue el jueves con 1m17s182/1000s, récord no oficial de la pista. La marca lució un auto confiable y rápido, aunque todo es cautela puertas adentro: en 2015 la situación fue similar y el equipo demostró no estar a la altura.
Algo similar sucede con Mercedes. La escudería tetracampeona totalizó 1.040 vueltas entre sus dos pilotos, el finés Valtteri Bottas y el campeón Mundial Lewis Hamilton y lució un auto fiable, que se comportó bien con todos tipo de cubiertas tanto en stints largos como cortos y en las simulaciones de clasificación y de carrera.
En tanto, Red Bull parece haberse acercado a los equipos de punta. Aun con dificultades técnicas, la marca austríaca se posiciona entre las que darán pelea con dos grandes pilotos, el holandés Max Verstappen y el australiano Daniel Ricciardo. ■