Confirman que en abril Trump visitará la región por primera vez
Participará en la Cumbre de las Américas en Perú y luego continuará su gira en Colombia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará a Lima para asistir el 13 y 14 de abril a la Cumbre de las Américas. Será la primera vez, desde que llegó al poder, hace un año,que visite la región hacia la cual mantiene un discurso hostil. La situación en Venezuela será el eje central de este encuentro. El presidente venezolano, Nicolás Maduro aseguró que asistirá aunque oficialmente el gobierno de Perú le retiró la invitación.
Luego de la celebración de la Cumbre, Trump tiene planeado viajar a Colombia. Este anuncio pone fin a especulaciones sobre la participación del presidente norteamericano en el encuentro regional y muestra un acercamiento hacia Bogotá tras tensiones bilaterales en los últimos tiempos, debido al exponencial aumento de la producción de cocaína en el país sudamericano.
Según la ONU, entre 2014 y 2016 las hectáreas cultivadas de coca se dispararon de 69.000 a 146.000, y la producción del alcaloide pasó de 442 a 866 toneladas. Ante este incremento récord, Trump amenazó en septiembre pasado con descertificar a Colombia en su compromiso antidrogas, poniendo en riesgo la millonaria ayuda estadounidense que recibe hace casi dos décadas para enfrentar el problema. Colombia es, además, el país que más inmigrantes venezolanos recibe. Según estadísticas del gobierno y de la Organización Internacional de Migraciones, a finales de 2017, unas 600.000 personas procedentes del Venezuela permanecían en Colombia. El número podría ser mayor si se tiene en cuenta que hay unos 280 pasos fronterizos sobre los cuales el gobierno colombiano no tiene ningún control.
La VIII Cumbre de las Américas es la primera que se celebra desde que Trump llegó al gobierno. El primer encuentro se realizó en Miami en 1994 por iniciativa del entonces presidente demócrata, Bill Clinton, con el objetivo de promover la integración comercial y el libre comercio.
La agenda de la reunión estará dominada por la situación en Venezuela. El gobierno de Pedro Pablo Kuzinsky le retiró a Maduro la invitación que le había enviado en noviembre para asistir a la Cumbre, por haber roto el diálogo con la oposición y haber convocado de manera anticipada elecciones presidenciales en su país. La oposición venezolana sostiene un boicot a los comicios, que se celebrarán el próximo 20 de mayo, con el argumento de que existe falta de transparencia y una proscripción de sus principales candidatos por parte del gobierno, como Lepoldo López y Henrique Capriles.
De los cinco candidatos que competirán con Maduro, que busca un nuevo mandato de seis años, solo hay un opositor relativamente conocido, el chavista disidente Henri Falcón, que si bien integraba la Mesa de Unidad Democrática (MUD), es considerado por el resto de los opositores como un candidato puesto para que el gobierno pueda exhibir un rival. En este contexto, Estado Unidos apoyó la decisión de Kuzinsky, con quien Trump se comunicó telefónicamente el miércoles pasado, de retirarle la invitación a su par venezolano.
La retórica de Trump hacia la región es agresiva, más allá de los mensajes positivos que buscó dar con las giras regionales del vicepresidente Mike Pence y del secretario de Estado Rex Tillerson. Trump maltrató a los inmigrantes latinos, a quienes llamó narcotraficantes y asesinos, y criticó varias veces la manera en que los países latinoamericanos encaran su lucha antidrogas, sus prácticas comerciales y su manejo del tema migratorio.
El estilo confrontativo de Trump, que comenzó en campaña y siguió una vez en el poder, pareciera ser que no será dejado de lado. A pesar de eso, Washington busca acercarse a la región que este año será protagonista de eventos como esta Cumbre de las Américas ó el G20 en Argentina, que son importantes para los intereses norteamericanos. ■