La desesperada maniobra final del piloto no alcanzó para evitar la caída
Intentó hacer una “autorrotación”, que suele realizarse cuando una nave tiene fallas de motor.
Aunque aún se están investigando las causas por las que el helicóptero Eurocopter AS350 se precipitó en el East River, especialistas en aeronáutica consultados por Clarín aseguran -en base al video de la tragedia que se viralizó ayer-, que el piloto habría realizado una maniobra de “autorrotación” para poder amortiguar la caída y que la nave “no caiga como una piedra al agua”.
“Se ve que la falla lo sorprendió y no le quedó otra opción que actuar así. Se observa también, otra acción que se denomina flare; es una maniobra que hace el piloto cuando está a unos 10 metros de la superficie donde va a aterrizar y consiste en hacer una carga rápida de RTM (revoluciones por minuto) al rotor, lo que permite apoyar la aeronave de forma más suave”, explica Maximiliano Cuellar, piloto de helicópteros e instructor de vuelo.
El especialista en aviación Franco Rinaldi coincide. “Da la sensación de que el helicóptero se quedó sin potencia y que el impacto es muy suave. De hecho, va con la nariz de la aeronave hacia arriba”, observa Rinaldi a raíz de las imágenes difundidas. “Pareciera que lo que intenta hacer es que el helicóptero no caiga como una piedra. La autorrotación es una maniobra para tratar de mantener un poco más la sustentabilidad del helicóptero en el aire mientras está cayendo”, continúa.
Durante el vuelo, el motor impulsa los rotores del helicóptero: el principal se encuentra en el techo del habitáculo y otro en la parte trasera. Son los encargados de generar la sustentación aerodinámica. Pero ante una emergencia -fallas en el funcionamiento del sistema rotor o del motor mismo-, el piloto puede realizar una autorrotación para lograr mantener el control de la aeronave. ¿De qué se trata esa acción? Es la maniobra de descenso donde se desactiva el motor del sistema de rotor principal para que éste sea movido por el ingreso del aire de abajo hacia arriba durante el descenso, para evitar perder la totalidad del control y que no se estrelle (ver infografía).
“El helicóptero tiene tres comandos de vuelo: el comando cíclico, los pedales y el paso colectivo. En una maniobra de autorrotación, lo que hace es bajar el colectivo -una palanca similar al freno de mano del auto-, para quitarle ángulo de ataque a las palas del rotor principal y permitir que siga girando libremente, manteniendo en vuelo la nave”, detalla Cuellar.
Para realizar este movimiento en un aterrizaje forzado, el piloto debe levantar la nariz del helicóptero, lo que ayuda a bajar la velocidad horizontal y evita la pérdida de altitud rápido. Ahí baja el comando colectivo. Esto evita que las palas del rotor dejen de girar y de esta forma, se genera impulso. Esa energía es lo que se utiliza para frenar la nave. Cuando se está próximo a tomar contacto con la superficie, se levanta por completo el comando colectivo y se aterriza con normalidad.
Especialistas con los que pudo hablar Clarín coinciden en que “de existir un daño parcial o total en el motor es imposible recuperar el control, pero sí se puede hacer maniobras para no estrellarse”.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte investigan el caso. Según cuentas los investigadores, el piloto del helicóptero les contó que una de las valijas de los pasajeros pudo haber presionado el botón de apagado de emergencia de combustible. Trascendió, incluso, un audio donde se lo escucha al piloto avisando a la torre de control del Aeropuerto de La Guardia, de la ciudad de Nueva York, que el helicóptero estaba fallando. ■