Espacio en crisis
El diputado negó un acercamiento con el macrismo. Y dijo que Roy Cortina dejó su espacio por “un cargo”.
Volvió a marcar diferencias con Rodríguez Larreta para armar Cambiemos en la Ciudad. Y encima su frente porteño hace agua: ya había perdido una legisladora y ahora él “echó” al socialista Roy Cortina.
A nivel nacional existe Cambiemos, con el Pro que gobierna y sus aliados la UCR y la Coalición Cívica -que aún con sus quejas, allá van-. Pero el ex- perimento que logró desbancar al peronismo del poder no funciona en la Capital, donde el PRO y la UCR mantienen una larga disputa. Anteanoche, el diputado Martín Lousteau, que fue el candidato de la UCR porteña en las últimas legislativas, volvió a reprochar la falta de internas en el distrito. En su entorno sostuvieron que Horacio Rodríguez Larreta "nunca garantizó reglas claras" para un acuerdo.
“Nosotros tenemos una visión absolutamente diferente que el PRO de la Ciudad. Me canso de contarlo. Nosotros hemos pedido internas en va- rias oportunidades, con una condición: ¿se pueden decir las cosas como son? A mí me parece que el PRO no tiene esa amplitud. No quiere que las cosas se discutan de cara a la gente, por eso le costó tanto a Gabriela Michetti”, acicateó Lousteau recordando la rebeldía de la actual vicepresidenta que en su momento (y con costos para quienes la acompañaron en el PRO en esa aventura) desafió el dedazo de Mauricio Macri, cuya opción para alcalde era Larreta.
Lousteau ratificó así que no hay ningún acercamiento con el macrismo para armar Cambiemos a nivel lo- cal. “Yo no vi al radicalismo de la Ciudad hablar con el PRO absolutamente nada de esto, porque nosotros tenemos visiones muy distintas”, dijo anteanoche en una entrevista en el programa Animales Sueltos.
En julio de 2015 Lousteau le dio un susto al macrismo, cuando Rodríguez Larreta le ganó por escaso margen en el balotaje para jefe de gobierno porteño. En octubre pasado, Cambiemos no se conformó en la Ciudad. Lousteau renunció a su cargo de embajador en Washington -para disgusto de Macri que lo había nombradopara volver a pelear en la Ciudad, pen- sando en 2019. Cayó mal en la Rosada, y la estrategia de Marcos Peña fue cerrar con Carrió, y no darle las internas que pedía el ex ministro. Lousteau fue “por afuera”, sostenido por una alianza entre radicales y socialistas porteños, y no le fue como esperaba: la gran elección de Carrió le dejó cosechar un 13% con gusto a muy poco, aunque pudieron lograr dos bancas (Lousteau, y la radical Carla Carrizo).
Se habló de la integración al interbloque Cambiemos en Diputados (de hecho Carrizo, que renovaba su banca, ya estaba en el bloque de la UCR), pero tampoco sucedió: formaron el bloque Evolución Radical.
Lousteau también pareció despedir públicamente de su espacio al acusó duramente al socialista Roy Cortina, legislador porteño, con quien compartió lista y tribunas en la campaña para octubre. Cortina había hablado de una supuesta candidatura presidencial de Lousteau en 2019, pero el ahora diputado le salió al cruce: “Eso de ser presidente, es lo que anda diciendo una persona que estaba antes en nuestro espacio”.
“Roy Cortina no está en nuestro espacio, él se fue, no es nuestro vocero, se fue porque quiso tener un cargo indirecto que le dio Rodríguez Larreta”, disparó Lousteau. Y luego fue por el alcalde: “Larreta todo lo que puede comprar lo compra. Y todo lo que puede vender en términos inmobiliarios lo vende”.
Cortina salió a responderle. “Cuando escuché eso no podía creerlo, espero que haya sido algo poco feliz. Me entero que me echó de Evolución por televisión”. Agregó: “Me dolió que haya dicho que Larreta me compró. Los socialistas podremos haber metido la pata alguna vez pero nunca metimos la mano en la lata”.
Entre los dirigentes de la UCR aseguraban que “seguimos en el mismo lugar, no hay ningún diálogo institucional para armar Cambiemos”. “¿Cómo quieren formar Cambiemos en la Ciudad?” ironizó el presidente de la UCR porteña, Guillermo de Maya. Y completó: “Nunca, desde que asumí tuve un llamado del presidente del PRO de la Ciudad, ni de Larreta”. ■