El Gobierno propone cambios para reflotar la reforma electoral
Ya decidido a evitar las batallas a todo o nada en el Congreso, el Gobierno buscará retomar el debate sobre la reforma electoral en el Senado con alternativas para modificar el proyec- to impulsado por el Ejecutivo: para intentar convencer a un sector del peronismo ofrecerá la implementación gradual -arrancar sólo por algunas provincias- de la boleta única electrónica y si eso no resulta suficiente abrir la discusión sobre la boleta única de papel. Será la última prueba del oficialismo para cambiar el sistema de votación para el 2019.
“Más que embarcarnos en una batalla épica queremos que se pueda avanzar. Estamos abiertos a discutir las modificaciones que sean necesarias”, dijo a Clarín uno de los funcionarios involucrados en las negociaciones con los senadores peronistas. La reforma fue aprobada en Diputados en 2016 e incluía también la eliminación de colectoras y candidaturas múltiples, entre otros aspectos. En el Senado, el rechazo del bloque con- ducido por Miguel Pichetto dejó frenado el tratamiento.
Con el arranque de este nuevo período de sesiones, el Gobierno inició conversaciones informales para sondear el escenario y hubo contactos con el catamarqueño Dalmacio Mera, peronista dialoguista del sector de Juan Manuel Urtubey y a cargo de la Comisión de Asuntos Constitucionales, en la que recayó el proyecto. “Así como se aprobó en Diputados está difícil, pero ellos nos dicen que están dispuestos a discutirlo aunque hay que trabajarlo bien”, expresaron una expectativa medida en la Rosada.
Con distintos niveles de resistencia en los gobernadores peronistas, el Gobierno intentará promover la implementación parcial de la boleta electrónica en las provincias que ya utilizaron o aprobaron el sistema: Salta, Capital, Chaco, Mendoza y Córdoba. En Neuquén y San Luis se usó en elecciones municipales. Algunos senadores del PJ ya hicieron saber que la puesta en marcha gradual podría funcionar para una legislativa pero no en la presidencial de 2019.
Con ese panorama, y ante los argumentos de posible vulnerabilidad de la boleta electrónica, el macrismo no descarta abrir el debate sobre la boleta única en papel, como en Santa Fe. “También sería una mejora, más allá de que la BUE es superior”, aseguró un dirigente encima del tema. El oficialismo planteará que en ese caso habrá que resolver el diseño en los distritos grandes y con elecciones en más de una categoría.
El Gobierno procurará avanzar con un nuevo régimen de financiamiento de los partidos políticos. Como contó Clarín, el borrador incluye la bancarización y la habilitación de aportes de las empresas (hasta el 3% de los gastos), la regulación del clientelismo como delito electoral y un registro de proveedores en la vía pública, entre otros puntos.
Los pronunciamientos públicos por el momento fueron medidos, para propiciar el debate. “Queremos que se avance en la transparencia electoral, ésa es nuestra vocación y está expresada en estas iniciativas”, dijo Adrián Pérez, Secretario de Asuntos Políticos e Institucionales. “Tenemos la esperanza de consensuar un proyecto que por lo menos modernice el sistema actual”, señaló en la misma línea Humberto Schiavoni, jefe de bloque de senadores del PRO. ■