Trump viajó a California para ver los ocho modelos de muros con México
Tienen 9 metros de alto y los fabricaron 6 empresas. El elegido se alzará en parte de los 3.200 kms de frontera.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, aterrizó en San Diego (EE.UU.) para iniciar su primera visita a California, un viaje planeado para inspeccionar los ocho prototipos ya construidos del controvertido muro que pretende levantar en la frontera con México.
El avión presidencial Air Force One llegó a la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar, situada unos 20 kilómetros al norte de San Diego, desde donde se desplazó a un punto entre Otay Mesa (EE.UU.) y Tijuana (México) en el que se encuentran los ocho diseños preliminares para el muro fronterizo. Estas muestras, de unos nueve metros de alto y paredes completamente lisas, fueron construidas por seis compañías y cada una costó entre 300.000 y 500.000 dólares. La o las elegidas serpentearán sobre gran parte de la frontera mexicano-estadounidense, de cerca de 3.200 kilómetros y una de las más transitadas del mundo. Del otro lado de la frontera, en Tijuana, unos 50 mexicanos realizaban una manifestación de protesta. “No pagaremos tu muro” y “no somos enemigos de USA”, se leía en algunas de las grandes pancartas que colocaron sobre la valla ya existente.
Esta breve visita a California es la primera de Trump a un estado que, desde que llegó al Despacho Oval, se ha mostrado muy crítico con la Casa Blanca en temas como inmigración, cambio climático o sanidad. La pasada semana, el Gobierno federal presentó una denuncia contra varias leyes californianas respecto a los territorios denominados “santuario”, que, ya sea en ciudades o estados, limitan la colaboración de las policías locales con las autoridades migratorias.
“Las políticas 'santuario' de California son ilegales e inconstitucionales y ponen en riesgo la seguridad de toda nuestra nación”, dijo Trump en un mensaje publicado en Twitter.
La llegada de Trump a la frontera también se siguió con mucha atención en México, un país cuyas relaciones con EE.UU. pasan por momentos muy delicados y tensos debido a la intención de la Casa Blanca de construir un muro en el límite entre las dos naciones y hacer que los ciudadanos mexicanos paguen la factura.
La promesa de levantar un muro entre México y EE.UU., que Trump desveló el 16 de junio de 2015 en el discurso en el que anunció su intención de presentarse a las elecciones, ha sido un emblema de la campaña y la presiden- cia del magnate, ya sea por los críticos que señalan su ineficacia o el racismo detrás de la idea, o por sus partidarios que piden mano dura contra la inmigración. Ante las dificultades para conseguir financiación, la Casa Blanca pretende utilizar el muro como canje: si el Congreso le concede 18.000 millones de dólares a lo largo de diez años para levantarlo, Trump se compromete a autorizar fondos para solucionar la situación migratoria de 690.000 “soñadores”. ■