Demoras y un freno judicial complicaron el primer mes de los vuelos “low cost”
Retrasos y cancelaciones afectaron a 10 mil pasajeros. Para la aerolínea, fue porque un amparo limitó las operaciones en El Palomar. Pero también hubo fallas técnicas en los aviones.
De Buenos Aires a Córdoba por $ 697. A Mendoza por $ 898, a Tucumán por $ 995, a Salta por $ 1.089 y a Bariloche por $ 1.238. Con el gran atractivo en precios por tramo como esos -10 a 20% menores que los más bajos disponibles hasta ese momento- arrancó hace un mes la era de los vuelos low cost en Buenos Aires. Como centro de operaciones se propuso el nue- vo aeropuerto de El Palomar y el público respondió comprando pasajes en masa. Pero a la hora de embarcar, para muchos la experiencia estuvo lejos de ser la ideal: unos 10.000 pasajeros debieron soportar demoras, reprogramaciones y cancelaciones.
Así lo reconoció, en diálogo con Clarín, Julian Cook, el CEO de Flybondi, la primera y por ahora única línea de bajo costo del país, que empezó a operar en Córdoba el 26 de enero y debutó en El Palomar el 9 de febrero. La firma admitió que desde entonces 156 vuelos quedaron afectados por cancelaciones, demoras o cambios de aeropuerto.
¿Qué pasó? Según la empresa, todo se debe a que la Justicia Federal de San Martín sigue sin levantar la medida cautelar, pedida por vecinos de la zona, que sólo permite tres arribos y tres despegues por día en la base de El Palomar, hasta que se garantice que una actividad mayor tendría un impacto ambiental aceptable.
“En lo comercial estamos súper contentos. En el primer mes, vendimos más de 100.000 pasajes, todos a través de Internet, y logramos ocupar los aviones al 70%. La gente se entusiasmó con la propuesta y más del 20% de los pasajeros fueron personas que nunca habían viajado en avión, pero con nuestras tarifas pudieron hacerlo”, destacó Cook.
Pero agregó: “Lo que más nos preocupa, y más complicaciones nos trajo, es que no nos dejen usar plenamente el aeropuerto que habíamos elegido como base para operar. Con el límite actual, la mitad de los vuelos tenemos que hacer desde Aeroparque. Pero ahí las escalas demoran no menos de 50 minutos, cuando nuestros tiempos prevén sólo 30, y no hay espacio para dejar los aviones por la noche. También, la semana pasada tuvimos que operar desde Ezeiza, siempre llevando nuestro personal de un aeropuerto al otro. Todo eso va haciendo que se acumulen demoras y no nos deja cumplir con los cronogramas previstos”.
Según Cook, esto hizo que unos 5 mil pasajeros sufrieran demoras o que debieran partir de -o llegar a- un aeropuerto distinto al que esperaban. Mientras que otras 5 mil personas directamente no pudieron volar, porque unos 120 vuelos debieron cancelarse. En especial porque la firma resolvió aplazar para el 28 de marzo el debut de la ruta a Corrientes (que debía arrancar la semana pasada) y la ruta a San Salvador de Jujuy (que iba a debutar ayer), devolviendo el dinero de todos los tickets comprados hasta esa fecha.
En el Ministerio de Transporte de la Nación explicaron a Clarín que el estudio de impacto ambiental exigido por la jueza Martina Forns para permitir más vuelos diarios en El Palomar fue ya presentado “hace dos semanas”. Para el 28 de marzo, en tanto, se convocó a una audiencia pública. Pero todo quedó en suspenso porque Forns, el 5 de marzo, pidió apartarse del caso alegando que sintió “violencia moral” por las acusaciones de un vecino que se opone al aeropuerto. “Se demoraron los plazos porque la jueza se excusó. Ahora estamos a la espera de novedades”, lamentan en en Transporte. En Flybondi, en tanto, advierten que la situación, así, no es sostenible. Y que, si continúa, evalúan mudar toda su operación a la terminal de Ezeiza.
Más allá del límite judicial a El Palomar, los pasajeros de la empresa también tuvieron problemas por otras causas. Una fue que Flybondi empezó a volar con un solo avión, con un margen casi nulo para solucionar problemas técnicos sin alterar su ajustado cronograma. Ahora, afirma Cook, ya tienen tres aeronaves. Y el mes que viene sumarán otras dos. También seguirán agregando rutas.
Otros problemas, en tanto, se debieron a una serie de fallas técnicas que la compañía, en cada caso, se encargó de catalogar como “menores”. Entre ellas, una que obligó al avión a regresar a poco de despegar, justo en el vuelo previo al inaugural. El mes pasado, un defecto en una rueda del avión también impuso una serie de reprogramaciones. Y este lunes un servicio de Iguazú a Córdoba sufrió demoras, según la empresa, también por una “falla técnica sin gravedad”. “Lamentamos las molestias ocasionadas”, se disculparon, otra vez. ■
En lo comercial fue un éxito. Vendimos más de 100 mil pasajes y el 20% de los clientes pudo viajar en avión por primera vez”.
El límite a El Palomar nos obliga a ir a Ezeiza y a Aeroparque. Eso genera las demoras”. Julian Cook CEO de Flybondi