China asoma como el blanco de la guerra comercial de la Casa Blanca
Trump estudia aplicar nuevos aranceles a productos de Beijing. Dice que perjudican la industria de EE.UU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece dispuesto a avanzar en una guerra comercial, que hace algún tiempo viene anunciando. El mandatario estudia aplicar nuevos a aranceles a la importación de productos provenientes de China, sobre todo en tecnología. La Casa Blanca y grupos empresariales estadounidenses dicen que las prácticas comerciales chinas están afectando a su industria.
Trump deberá considerar en las próximas semanas medidas comerciales contra Beijing por el “robo” de propiedad intelectual. “El presidente tendrá en su mesa de trabajo algunas recomendaciones”, dijo su asesor de Comercio, Peter Navarro, a la red de TV CNBC. La noticia se dio a conocer ayer, pero el miércoles pasado varios medios estadounidenses habían anunciado que Trump evaluaba nuevos aranceles a importaciones de productos chinos por miles de millones de dólares, que afectarían principalmente a los sectores de tecnología y telecomunicaciones.
Frente a este anuncio, por temor a que se desate una guerra comercial, el el índice Dow Jones cayó más de 300 puntos, equivalente a un 1,3%. Pero no sólo en el mundo de las finanzas la noticia causó un fuerte impacto. Legisladores y representantes de la industria se mostraron preocupados frente a la posibilidad de que las nuevas restricciones puedan provocar represalias por parte del gigante asiático, que podrían afectar a los exportadores estadounidenses.
Trump había anunciado el 8 de marzo aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, que afectan a China. Ante las restricciones , Beijing inició una investigación antidumping sobre las importaciones de granos de sorgo estadounidenses y no descarta tomar medidas sobre la soja.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, propuso un paquete de aranceles a China equivalente a 30.000 millones de dólares, pero Trump lo consideró insuficiente y habría modificado el monto de los aranceles a 60.000 millones de dólares.
“¡No podemos permanecer ciegos a las prácticas de comercio rampantes e injustas contra nuestro país!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter. El déficit comercial de Estados Unidos con China llegó a un récord de 375.000 millones de dólares el año pasado; las exportaciones estadounidenses al país asiático también alcanzaron un récord.
El conflicto entre ambos países sobre la propiedad intelectual no es nuevo. Sin éxito, presidentes estadounidenses anteriores habían intentado tomar medidas contra las prácticas chinas. Los lazos comerciales son sensibles, existen acusaciones de Washington de que Beijing impide el acceso a sus mercados.
Trump había criticado reiteradamente las prácticas comerciales chinas durante su campaña electoral y en agosto del año pasado lanzó una investigación sobre el presunto robo de propiedad intelectual por parte del gigante asiático. ■