El presidente peruano enfrenta en el Congreso otro pedido de destitución
El pleno del Parlamento debe lograr 87 votos para echar a Pedro Pablo Kuczynski por supuesta corrupción.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), afrontará un segundo pedido de destitución por el Congreso, que aprobó ayer una moción para debatir el cese del mandatario por su “incapacidad moral” a raíz su vinculación con la constructora brasileña Odebrecht en los últimos 14 años. Kuczynski, elegido en 2016 para gobernar hasta el 2021, se presentará nuevamente ante el pleno del Parlamento, el 22 de marzo, para defenderse del pedido de vacancia por “permanente incapacidad moral”, como ya hizo con éxito hace apenas tres meses.
Durante el pleno de ayer, la moción de vacancia recibió el respaldo de 87 congresistas, mientras que 15 votaron en contra y 15 se abstuvieron. Ese “número mágico” es el que necesita el proyecto de destitución para ser aprobado y que PPK sea apartado del cargo. En diciembre pasado, PPK logró evitar su destitución, ya que 10 congresistas de la bancada de Keiko Fujimori, entre ellos su hermano Kenji, no acompañaron el voto de su partido. Apenas unos días después, en víspera de Navidad, Kuczynski otorgó un indulto al ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, un gesto que fue interpretado como un “pago de favores”.
Poco después, se produjo la ruptura de la bancada del fujimorismo: de los 71 miembros originales, ahora quedan 59: el resto se fueron con Kenji. Y para la nueva votación que debe producirse en el pleno del Congreso unicameral es posible que el oficialismo “opere” sobre otros diputados fujimoristas y evitar, otra vez, la destitución. Si no lo logra, la suerte de Kuczynski estará echada.
El pedido de destitución responde a las asesorías financieras que Kuczynski hizo para Odebrecht por 782.000 dólares entre 2004 y 2007, a través de su empresa Westfield Capital cuando era administrada por su socio chileno Gerardo Sepúlveda. En esa época, Kuczynski era ministro del Gobierno del ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006), denunciado a su vez por presuntamente recibir un soborno de 20 millones de dólares de Odebrecht y sobre el que pende un pedido de extradición desde EE.UU. Precisamente ayer, Kuczynski respondió a un interrogatorio del fiscal Hamilton Castro sobre el presunto soborno a Toledo para adjudicar la construcción de dos tramos de la carretera Interoceánica sur a Odebrecht en 2004. Luego, el jefe de Estado escribió en Twitter que no tiene “nada que ocultar” y que está “dispuesto a declarar con total transparencia ante las instancias correspondientes”. Hoy, el mandatario también declarará a la comisión Lava Jato del Congreso que investiga las denuncias de corrupción contra funcionarios peruanos vinculados a Odebrecht y otras empresas brasileñas.
El pedido de destitución presidencial también se basa en 140 transferencias bancarias en cuentas de Kuczynski que presuntamente lo involucran con Odebrecht, Westfield y First Capital, la consultora de Sepúlveda, según un reporte que el Banco de Crédito del Perú (BCP) entregó a la Fiscalía peruana. Además, Odebrecht entregó un aporte de 300.000 dólares a la campaña electoral de Kuczynski en 2011, comicios en los que ganó Ollanta Humala (2011-2016), según la declaración del exdirectivo de la compañía en Perú, Jorge Barata, a fiscales peruanos.
El legislador opositor César Villanueva, promotor de la vacancia, afirmó que “no estamos causando el caos, (pues) el caos ya está dado” y recomendó resolver el pedido lo más pronto posible. Su colega del izquierdista Frente Amplio, Wilbert Rozas, declaró que “quien miente y roba tiene incapacidad moral” y que el proceso iniciado por el Congreso responde al control político a la máxima autoridad del país.
El portavoz de la bancada oficialista Gilbert Violeta dijo que el verdadero motivo del pedido de vacancia es el indulto a Fujimori. “Que no nos engañen, el tema de fondo es el indulto a Fujimori”, afirmó y se preguntó si “el partido fujimorista Fuerza Popular se va a plegar a las personas que generan una lucha política contra el indulto” al ex mandatario. ■