Angelici desmintió el rumor del fuerte reto al plantel, pero le mandó un mensaje a Tevez

“Uno dice algo y se va agrandando con el correr del boca a boca”, explicó el dirigente sobre las versiones.

Después de las versiones cruzadas e instaladas del caliente encuentro en- tre Daniel Angelici y el plantel tras la derrota en la Superfinal, faltaba escuchar una voz: la del presidente.

Es que luego del 1 a 1 en Tucumán, todos los actores coincidieron en la mirada. Primero Pablo Pérez, capitán y referente del vestuario, expuso que “hablaron boludeces porque siempre quieren armar una novela de lo que pasa en Boca”. Luego Barros Schelotto sentenció que “lo que se habló no fue lo que se dijo en la reunión”. En esa línea siguieron de a uno los integrantes del plantel. Menos Carlos Tevez, quien no habló después del hecho pero que fue blanco de cuestionamientos puertas adentro por sus declaraciones direccionadas para Ed- win Cardona apenas cerrada la derrota contra River en Mendoza.

“Hablé como hincha y presidente, les pedí que ganen porque nos queda el campeonato que es para fortalecernos para la Libertadores. Perdimos un objetivo del año pero nos quedan otros”, contó Angelici horas después de darse cuenta que había quedado en offside por dejar filtrar textuales que jamás salieron de su boca cuando encaró al grupo.

De hecho Angelici no viajó a Tucumán. Sí admitió su mal manejo de la situación: “Siempre en el Mundo Boca se le pone IVA y más en una reunión con 30 personas donde alguno hace un comentario... Siempre al- guien cuenta, manda mensajes. Un jugador, un representante, yo mismo con algunos periodistas. Uno dice algo y se va agrandando a medida que corre el boca en boca”.

Sin embargo hubo temas que se tocaron que sí quedaron grabados en el grupo. Y uno de esos es la continuidad de algunos hombres del plantel. “No les dije eso de que los iba a echar. Lo que sí, en cada mercado hay un análisis de lo que se hizo y lo que no. Hubo una charla diciendo lo que pensaba y lo que pretendía, que se den cuenta del club donde estaban...”, contó Angelici, quien debió bajarle el tono a un tema que había generado un clima demasiado hostil en un grupo que está en la cima del fútbol argentino desde hace 38 fechas.

Al que todavía se mira de reojo puertas dentro del vestuario y también afuera es a Carlos Tevez, pero no por su condición de emblema ni por su gran relación (a veces demasiado cercana) con el presidente del club. Lo que no gustó fue que en la derrota haya querido puntualizar sobre errores individuales en lugar de hacer un análisis colectivo. Si esa pequeña fisura en la confianza trae o no consecuencias, se sabrá más adelante, con los resultados del torneo y de la Libertadores en la hoja de ruta. Pero no es la primera vez que ocurre: en la etapa anterior, Carlitos (con otra espalda con la gente y en el club) también había apuntado contra los suyos al momento de la crítica.

Lo que este plantel ganó sin el Apache le sirvió para entender que ya no existe un escudo con el dorsal 32 para recibir críticas. “Cuando Carlos llegó tuvo partidos buenos y otros no tan buenos, tanto él como otros jugadores. Me parece que es un gran jugador que en un equipo como Boca, y más en una derrota, queda expuesto cuando juega mal. Ya no alcanza con el nombre...”, fue la crítica disfrazada del presidente a su amigo.

El presidente también ahuyentó diversas hipótesis en torno a la continuidad del cuerpo técnico: “Con Guillermo hablamos, se dijo que estaba en duda pero el técnico tiene 100% de respaldo del presidente del club. No hay dudas en él. Los contratos los vemos a fin de año, cuando se termina. Hicimos evaluación del fútbol pero el cuerpo técnico tiene respaldo del club”. Lo que sabe el Mellizo es que su historia en Boca estará atada a laLibertadores, más allá de la Superliga. Eso quedó explícito en la decisión de extender el contrato hasta este año y no hasta 2019, cuando termina el mandato de Angelici. ■