Clarín

Cambia el código para construir en la Ciudad y habrá más límites para los edificios

La Ciudad presentó los proyectos para modificar las leyes que regulan la actividad. Quieren fijar alturas máximas. Y bajar las expensas sacando la vivienda obligatori­a para el encargado.

- María Belén Etchenique metcheniqu­e@clarin.com

El Gobierno porteño presentó ayer el proyecto de ley y ahora lo enviará a la Legislatur­a. Establece un tope de 12 pisos en las grandes avenidas; 4 pisos para calles comunes y 2 para calles menores y pasajes. Con la norma, buscan que la Ciudad crezca pareja y estarían los votos para aprobarla.

Las reglas que fijan dónde, con qué criterios, cuánto y cómo se debe construir en la Ciudad están definidas. El Gobierno porteño presentó los proyectos de ley para los nuevos Códigos Urbanístic­o y de Edificació­n, que serán enviados a la Legislatur­a para su votación posterior.

Las leyes trazarán el perfil urbano de la Ciudad, desde la actualidad a los próximos años. Hoy ese diseño es el resultado de una superposic­ión de pautas que tienen su origen en el Có- digo de Planeamien­to Urbano de 1977. Después de 40 años, esa normativa que regula la organizaci­ón del tejido edilicio y la distribuci­ón de usos de suelo se dividirá en dos: el Código Urbanístic­o y el de Edificació­n.

“Lo que tenemos es una regulación pensada en el siglo XX, que mira por el espejo retrovisor, que prioriza el auto sobre el transporte público y profundiza la inequidad entre sur y norte de la Ciudad”, describe el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia. Desde su área se impulsa la legislació­n nueva, que promete devolverle homogeneid­ad y pre- visibilida­d al entramado urbano, equilibran­do la altura de los edificios, a la manera de ciertas áreas que merecieron un diseño particular, como Diagonal Norte y Diagonal Sur o la Villa Olímpica de Lugano y Soldati.

Vistas desde arriba, las manzanas quedarán como cuadrados compactos, con bordes sin desniveles. Lo que no implica, aclaran desde el Gobierno, que en zonas en las que haya casas bajas y una o más torres se permita llevar la altura final de toda la manzana a los metros de las torres. En el Ejecutivo remarcan: “Las edificacio­nes tipo Le Parc no van más”.

Uno de los puntos de mayor cambio urbano será la eliminació­n de ciertos cálculos matemático­s que el Código actual usa para determinar la cantidad de metros cuadrados a construir y la altura. Hoy en los terrenos más grandes se puede edificar más metros que en los chicos, lo que en la práctica genera un fuerte achicamien­to de las construcci­ones en esquinas. El ejemplo típico son las pinturería­s o los restaurant­es con carteles publicitar­ios enormes en la terraza; detrás, bien visible, el contrafren­te de los edificios. A ese tipo de diseño se lo conoce como “esquinas enanas”. Su contrapart­ida, son las “torres sorpresa”: edificios altísimos que sobresalen del paisaje barrial producto de la sumatoria de muchos lotes. La supresión de los cálculos actuales, eliminaría los dos fenómenos.

El Código Urbanístic­o, además, determinar­á seis alturas distintas según las zonas, en reemplazo de las 27 vigentes. Por ejemplo, en corredores grandes como Libertador o 9 de Julio se establecer­á un límite de 38 metros (que representa­n 12 pisos más la planta baja); en otras avenidas se permitirá hasta 31 y 22 metros (PB y 9 pisos y PB y 6 pisos, respectiva­mente); y en calles el máximo será 16,5 (PB y 4 pisos). Mientras que, las arterias más pequeñas -se estima el tamaño según su ancho- y los pasajes tendrán un tope de 10,5 (PB y dos pisos).

Junto a un nuevo metraje de alturas, el código a debatir propone una mixtura de usos -comercial, laboral, social- en los barrios e incorpora a las villas como parte de la trama. El objetivo final será densificar la población porteña. Hoy, según registros oficiales, tres millones de personas viven dentro de la Ciudad. Pese a una instancia de más de un año de consulta pública, los sectores de la oposición -Observator­io de la Ciudad, CELS y otros- cuestionan la decisión de aumentar la población en un territorio colapsado en determinad­as áreas en su red eléctrica o sistema cloacal. Además, recuerdan el déficit de espacio verde, que aumentaría al incorporar más vecinos.

Otra de las novedades se centra en un nuevo Código de Edificació­n, que se ocupará del cómo y con qué materiales se construye. La norma data de

Permitirán que los bares, restaurant­es, boliches y otros establecim­ientos tengan baños unisex.

1943 y en su actualizac­ión eliminará la obligación de construir una vivienda para los encargados y la suplantará por un vestuario. La medida persigue que los vecinos no tengan que pagarles los servicios a los encargados y que a su vez se reduzcan los gastos de construcci­ón.

La iniciativa también habilitará los baños unisex y estacionam­ientos con plataforma­s de elevación, entre otras reformas. El proyecto que cambiará los conceptos de edificació­n entrará a la Legislatur­a el 11 de abril, mientras que el Código Urbanístic­o ingresará este viernes. Para aprobar las normas se necesitan 31 votos, y el bloque Vamos Juntos suma 34. De todas formas, las autoridade­s legislativ­as del oficialism­o aseguraron que las normas se debatirán en las comisiones para alcanzar el "mayor consenso". ■

 ?? EFE ?? Desparejo. La idea de las nuevas reglas es que las manzanas tiendan a tener una altura más equilibrad­a, sin esquinas bajas y torres que rompan la línea común de la zona.
EFE Desparejo. La idea de las nuevas reglas es que las manzanas tiendan a tener una altura más equilibrad­a, sin esquinas bajas y torres que rompan la línea común de la zona.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina