Euforia en el gobierno español y cautela ante la decisión alemana
La pausa dominguera no tuvo vigencia para el gobierno. La detención y el pedido de extradición de Carles Puigdemont, así como las informaciones policiales, y sobre todo, las que conciernen ahora al muy alabado Centro Nacional de Inteligencia, centran la atención de los funcionarios y las autoridades españolas. Los en- vuelve la alegría, la euforia ante la eficacia del Estado, la Justicia y las fuerzas de seguridad.
La primera gran novedad fue la humillante derrota del candidato del ex presidente de la Generalitat, su número dos en las listas electorales, Jordi Turull, quien fue derrotado en la sesión de investidura por un ajustado 65 a 64 votos que rechazaban su nominación. Fue un golpe descomunal, con los separatistas completamente derrotados. Después vinieron las duras medidas cautelares, prisión para los principales responsables el proceso que culminó con la Declaración Unilateral de Independencia y República. Faltaba “la guinda del helado” y llegó en la mañana de ayer, cuando un Puigdemont, que se cree irrompible, fue detenido por la Policía Criminal de Alemania cumpliendo la euro orden (trámite rapidísimo) enviada por los españoles al gobierno de Ángela Merkel, reclamando la extradición de Puigdemont. Esta acusado de subversión, (hasta 30 años de cárcel) y malversación de fondos públicos (otros 8). “Es increíble lo bien que ha funcionado todo”, le dijo ayer un alto funcionario a Clarín, en uno de los más elevados ámbitos del poder estatal. “Ahora hay que tener un enorme cuidado en que no haya ningún error y respetar al máximo a la Justicia alemana y española”, añadió.
Para Rajoy esta sucesión de éxitos llega en un momento en que necesita, y mucho, este baño de prestigio. En los últimos sondeos de opinión, los liberales de centro derecha, Ciudadanos, los superan como los primeros entre los consultados. Y en otras, los jóvenes catalanes constitucionalistas, la lista más votada en las elecciones catalanas, le pisan los talones a los conservadores. Los jubilados, la clientela fundamental de Rajoy, claves para su permanencia en el poder, están ahora en plena revuelta por aumentos ridículos en sus pensiones. Además, la rebelión de las mujeres fue más intensa en España que en otros países, incluso la admirada “llama argentina”, que se cita siempre con el ejemplo que ha inspirado a las hispanas. “Lo que necesita Cataluña es que se forme un gobierno con candidatos limpios, sin problemas con la justicia para iniciar una renovación que es imprescindible después de más de tres meses de parálisis institucional”, ratificó el líder conservador español. ■