Anuncian la pena contra el empresario que mató al medio hermano de Feinmann
Gastón Berganza ya fue declarado culpable por el crimen de Diego Feinmann y cumple hoy 10 días detenido.
A diferencia de las seis jornadas previas, el empresario Gastón Berganza (36) llegará a los Tribunales de San Isidro esposado y a bordo de un patrullero. Así había abandonado la sala de juicio del piso 11 hace 10 días cuando lo hallaron culpable por unanimidad del crimen de Diego Feinmann (33) y ordenaron su inmediata detención.
Desde las 10, Berganza regresará por última vez para escuchar el veredicto de los jueces y la condena, y co- nocer su destino.
Berganza llegó a juicio acusado de dos cargos de homicidio agravado -uno en grado de tentativa- y portación ilegal de arma de guerra luego de que la madrugada del 20 de noviembre de 2015 asesinara al ex de su pareja de entonces, María Laura Alayón, frente al restorán ‘Fettucine Mario’, de Pilar, con una Glock .357.
Esa noche, los novios habían compartido una cena con la hija menor de Alayón y la mamá del empresario, Haydée Pellegrino, con motivo de la presentación oficial de la pareja.
Al salir, la víctima increpó a Berganza porque quería recuperar a toda costa su ex. Se acercó a la puerta del lado del conductor del BMW gris y le gritó: ‘ Bajate, cagón’. La respuesta fueron tres tiros al cuerpo de Feinmann y otros dos disparos al taxi que esa noche lo llevó a la muerte, y que no mataron al chofer de milagro.
¿Homicidio o exceso en la legítima defensa? Ese es el interrogante que develarán los jueces del TOC N° 5 de San Isidro, Ariel Inttrozzi Truglia, Marcela López Ramos y Pablo Rolón, que juzgaron a Berganza y, en un ve- redicto anticipado, lo hallaron culpable en base a la prueba fáctica presentada durante las seis jornadas que tuvo el debate. Tardaron unos 20 minutos en resolver condenarlo y dejarlo preso con argumentos rigurosos.
Ahora, será clave saber cómo ponderaron los magistrados que el empresario tuviera la opción de irse del lugar antes de elegir matar a Feinmann, más teniendo en cuenta que el acusado era piloto de autos y un experto tirador.
También será crucial conocer si consideraron que reconoció o no a la víctima antes de dispararle, en función de la escalada de hostigamiento a la que eran sometidos él y Alayón, la mujer que obsesionaba al medio hermano del periodista Eduardo Feinmann. Además, será definitorio dilucidar cómo abonaron la teoría de que el acusado no quiso dejar testigos y por eso intentó matar al taxista; y si regresó a la escena del crimen para luego instalar su primera versión: que pensó que se trataba de un robo o un secuestro.
En el juicio, su defensa optó por plantear que fue emboscado en un plan urdido con una semana de antelación y del que participó el taxista y el amigo de la víctima, Vadim Lapenkov, testigo directo del crimen.
Durante los alegatos, la fiscal María Inés Domínguez solicitó 34 años de prisión para Berganza, al considerar que esa fatídica noche el empresario “entró a su auto sin confrontar, tomó el arma y disparó, y le siguió disparando”. ■