Schiaretti mandó a intendentes a confrontar con la Casa Rosada
Mauricio Macri y Juan Schiaretti, los duelistas de esta batalla política, todavía no aparecieron en escena. Pero, como en un póquer monumental, son los que apuestan y los que juegan las cartas. El Presidente lanzó un malón de candidatos en Córdoba, el gobernador comenzó a devolver los golpes.
Schiaretti empujó ayer, sin poner la firma ni la cara, una rabieta pública de los intendentes del PJ y Unión por Córdoba (UpC), que le reclamaron una audiencia con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio. La protesta tiene números concretos. Según un informe al que accedió Clarín, el Gobierno distribuyó 1.826,7 millones de pesos entre 26 municipios cordobeses, de los cuales 25 son de Cambiemos y uno solo, Río Cuarto -que recibió 30 millones- es gobernada por el peronismo.
Carlos Caserio, senador por Córdoba, fue el vocero de la queja. "El clientelismo del Gobierno nacional en Córdoba es extraordinario. Lamentablemente, aplican la misma dinámica que el kirchnerismo: le dan obras a los propios y discriminan a los demás", dijo Caserio a Clarín.
Debajo de esa hojarasca, se anticipa la discusión electoral del 2019, en la que Cambiemos desembarcó en clave cordobesa: lanzó un cuarteto (de candidatos). Del punteo que difunden los intendentes peronistas, sobresalen algunos datos. Por caso, que a Marcos Juárez, el municipio que tiene elecciones en septiembre próximo y fue en 2014 la prueba de laboratorio de la alianza Cambiemos, le dieron 118 millones en obras.
Ese distrito tiene menos de la mitad de habitantes que San Francisco, donde gobierna el PJ, de donde surgió el ex vice gobernador Martín Llaryola , que según el detalle no recibió fondos nacionales para obras.
Desde Córdoba aportan otro informe que tiene como eje el Plan Alumbrado Eficiente, que opera a través del ministerio de Energía de Juan José Aranguren, y que se instrumentó en veinte municipios cordobeses, "todos de Cambiemos".
La protesta de los intendentes, que tuvo un capítulo en 2017, va más allá de la cuestión de gestión y perfila una tensión creciente. Aun hoy, Schiaretti - en base a la relación con Macri (cuando estuvo exiliado en Brasil trabajó en la filial carioca de Sevel)- cree que el Presidente lo prefiere por en- cima de los candidatos de Cambiemos. Pero el lanzamiento de cuatro postulantes - Ramón Mestre, Mario Negri, Luis Juez y Héctor Baldassidio otra pista o, al menos, puso en alerta a Schiaretti y al PJ que mira con preocupación la suma de factores: las críticas de Cambiemos, las obras para los distritos propios y las maniobras de la Casa Rosada para agigantar una fractura del peronismo, que podría perjudicar a Schiaretti, que irá por su reelección.
Luego de haber aparecido, a fin del año pasado, como uno de los mandatarios que consideraban que el 2019 "estaba perdido", acaba de asegurar que el PJ puede ganar la presidencial y hasta envió señales a los "dirigentes que genuinamente formaron parte del kirchnerismo". La semana pasada, cuando el Gobierno celebró la baja de la desocupación, Schiaretti salió a gritar que en Córdoba fue por las obras que se hacen con fondos provinciales. En ese duelo, el radical Mario Negri lo acusó de impulsar la reforma electoral como una maniobra para su reelección. ■