La novia del extremista francés estaba fichada por la policía
La pareja de un extremista islámico que perpetró un ataque en el sur de Francia la semana pasada estaba, como él, en el radar de las autoridades por estar radicalizados, dijo ayer un funcionario judicial francés.
La mujer de 18 años seguía detenida ayer para ser interrogada por la policía, como un amigo de 17 años del pistolero, Radouane Lakdim, agregó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato por tratarse de una investigación en marcha.
Lakdim tenía antecedentes por tráfico de drogas y desde 2014 estaba en el llamado “Fiche S”, un registro gubernamental de individuos que presuntamente están en vías de radicalización pero no han cometido actos de terrorismo.
Cuatro personas fallecieron en el ataque del viernes, que incluyó el robo de un coche y una toma de rehenes en un supermercado cerca de la ciudad de Carcassonne. Lakdim murió por disparos de la policía durante el asalto al mercado.
Lakdim mató al teniente coronel Arnaud Beltrame, el gendarme que se convirtió en héroe al decidir entregarse al terrorista para salvar a una rehén, apuñalándolo entre el cuello y la garganta
En condiciones desesperadas, el gendarme de 44 años nunca se recuperó. El cuerpo de Beltrame también estaba plagado de golpes. Beltrame, llorado por toda Francia, salvó la vida de Julie, de 40 años, la cajera del supermercado de Trebes, al sur de Francia, donde Lakdim, de 25 años, perpetraba un ataque terrorista.
La repentina explosión de sangrienta violencia del joven de Carcasona presenta, una vez más, luces y sombras. El ministro del Interior, Gerard Collomb, dijo que Lakdim, el cual estaba fichado, de repente pasó a la acción, sin señales de advertencia. La versión también fue confirmada por el fiscal Francois Molins, que hizo de las fechas de 2016 y 2017 como la oportunidad para retomar la discreta vigilancia de los jóvenes por parte de los servicios de inteligencia
Las fuentes del semanario Le Point, sin embargo, revelaron que Lakdim había atraído otra vez la mirada de los 007 sobre sí mismo en los últimos tiempos, por haber “consultado sitios de propaganda yihadista”
Según los informadores del diario, la vigilancia “estaba aún en curso al momento del paso a la acción”, sin que ninguno se percatara de lo que estaba aconteciendo. Ni siquiera el modo en el que se hizo con una pistola calibre 7,65 con la cual mató, ni los explosivos con mecha colocados en tres diferentes puntos del supermercado durante la acción, pero que nunca, afortunadamente, fueron detonados. ■