El canciller de Chile afirma que Bolivia quiere quedarse con territorio chileno

El canciller chileno en funciones, Hernán Larraín, aseguró que con sus alegatos en La Haya, Bolivia “pretende cambiar el Tratado de 1904”, que según Chile, resolvió todos los problemas fronterizos entre ambos países. “Estamos atentos a lo que pasa en La Haya, es una oportunidad para resolver esta inquietud de Bolivia, que pretende cambiar el Tratado de 1904”, precisó Larraín a los periodistas, tras escuchar ayer la etapa de las réplicas bolivianas a los argumentos de Chile en los alegatos orales de su demanda marítima en La Haya.

“Lo que busca (Bolivia) no es sentarse a conversar, lo que quiere es obligarnos a cambiar este Tratado”, enfatizó Larraín, que es titular del Ministerio de Justicia en el gabinete del presidente Sebastián Piñera.

Bolivia demandó a Chile en 2013 buscando que la Corte Internacional de Justicia obligue a la nación austral a negociar y concederle una salida soberana al océano Pacífico, que el país andino perdió en una guerra del siglo XIX.

Para Chile, todos los problemas fronterizos entre los dos países están resueltos en el Tratado que ambos firmaron en 1904, veinticinco años después del conflicto, aunque Bolivia alega que el país sudamericano le ha prometido esa salida en varias ocasiones a lo largo del siglo XX y no ha cumplido.

Chile ha sostenido que se trató de diálogos que no llegaron a ser negociaciones ni originaron obligaciones jurídicas y que no fructificaron por negativas de los gobiernos bolivianos. Los chilenos, dijo Larraín, “queremos que este Tribunal resuelva que Bolivia no tiene capacidad de obligar a Chile en esta materia y que el Tratado de 1904 se mira pero no se toca”.

“Esperamos que este miércoles cuando Chile exponga, vuelva hacia lo central, los sentimientos y la política no generan derechos, de las frustraciones tampoco surgen obligaciones del otro”, recalcó. Larraín también respondió por unas declaraciones del vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, quien acusó de “desesperación y agresividad” al canciller chileno, Roberto Ampuero, quien dijo en Holanda que “ni en La Haya ni en ninguna parte Chile acepta ni permite que esté en juego un centímetro cuadrado de su territorio”.

“Creo que el vicepresidente de Boli- via es un hombre ideológicamente muy marcado y que siempre sustenta los ataques que desde Bolivia se realizan contra Chile. Los ataques son siempre personales y ese estilo en que ha caído el Gobierno de Bolivia es lo que nosotros repudiamos”, subrayó Hernán Larraín en Santiago.

Consideró en ese contexto que “una cosa son los sentimientos, los objetivos políticos y otra es el derecho. De la frustración tampoco surgen derechos y obligaciones, lo único que valen son los tratados y el respeto al derecho internacional”.

“Nosotros manifestamos nuestras diferencias de fondo, pero no caemos en descalificaciones personales”, remarcó. El gobierno chileno ha sostenido que en la Corte Internacional, Bolivia ha cambiado su discurso y ya no pide negociaciones sino territorios. ■