Beneficios y riesgos, en la balanza
No hay una contraindicación respecto de que los mayores de 60 años se vacunen contra la fiebre amarilla, sino una precaución. En cada caso, hay que sopesar el riesgo y el beneficio. Después de los 60, el sistema de defensas del cuerpo humano empieza a disminuir su efectividad. Una persona de esa edad está más expuesta a los efectos adversos de esta vacuna, que introduce en el cuerpo un virus vivo, aunque atenuado. La posibilidad de que, como efecto adverso, la persona desarrolle la misma enfermedad que produce el virus en estado salvaje es de una en un millón en personas de menos de 60 años, y aumenta a una en cien mil personas si son mayores. El riesgo vuelve a aumentar pasados los 70 años.
En principio, desaconsejamos el viaje a las zonas de riesgo de cualquier persona que no se haya vacunado. En todos los casos se evalúan otros factores: si la persona ha pasado hace poco por un trasplante o un tratamiento de quimioterapia, o si atraviesa un tratamiento crónico que también disminuya sus defensas, con corticoides, por ejemplo.
En el caso de los mayores de 60, para evaluar si es más riesgoso darse la vacuna que no hacerlo tiene que ver con la zona a la que viaje esa persona. Si se dirige a un área en la que históricamente hubo fiebre amarilla, como la cuenca amazónica, pero actualmente no hay un foco específico, no se recomienda. Mientras que si viaja a una zona como Isla Grande, en la que se produjo el contagio de 6 de los 7 argentinos que contrajeron la enfermedad y en la que hay un foco muy caliente, sí se recomienda. Es decir, si tengo más riesgo de contraer la enfermedad en estado salvaje que de desarrollar un efecto adverso de la vacuna, entonces conviene la aplicación. Siempre se firma un consentimiento informado en el que están explicados esos efectos, que no son sólo la posibilidad de desarrollar la enfermedad, sino un posible compromiso neurológico.
Brasil es un destino muy querido por los argentinos y teníamos la suerte de decir, hasta hace un año y medio, que su costa es muy segura. Pero ya no, y empeora cada vez más.