Nuevos datos sobre la “casa del horror” en Bahía Blanca
La detención de Fernando Benítez en Bahía Blanca abrió las puertas de la casa del horror, donde el joven habría secuestrado, abusado y torturado a dos chicas, según lo acusaron. Cuando la noticia trascendió, otra joven salió a denunciar que había sufrido un ataque similar. Y los investigadores empezaron a recabar datos de cómo el acusado captaba a sus víctimas. Fernando Benítez usaba acercamiento físico y virtual para entablar relación. Karina Giménez lo conoció en un boliche hace casi 5 años. “Parecía normal, nada agresivo”, dijo la joven. “A la primera semana empezó a demostrar lo que es, un celoso enfermo. No me dejaba mirar televisión porque decía que me iba a enamorar de alguien que apareciera ahí”, describió la joven sobre el noviazgo que tuvieron en 2013.
Los últimos meses de ese año, los pasó encerrada en la misma casa de Güemes 3727. “Fue un horror lo que viví. Padecí abuso físico, psicológico, maltratos y golpes que me dejaron al borde de la muerte”, describió Karina.
En libertad, dejó pasar varios meses, por miedo a las amenazas que le había hecho, hasta que se decidió a denunciarlo ante la Justicia, que lo condenó por lesiones leves y le impuso una orden de restricción de acercamiento. “El siguió en su casa sin nada que le impidiera hacer lo que le hizo a estas dos chicas”, dijo en relación a Aldana García (18) y Andrea Santa Cruz (23) las últimas víctimas
El fiscal Marcelo Romero Jardín pidió ayer a la Justicia de Bahía Blanca que convierta en detención la aprehensión de los hermanos Fernando (26) y Leonardo Benítez ( 24) y su madre María Inés Llanos (65). Lo hizo a primera hora de la tarde, luego de que los tres se negaran a declarar. ■