Creen que María Marta no llenó la bañera en la que la encontraron asesinada
Fue la conclusión a la que llegaron tras una pericia realizada ayer. Investigan si se intentó montar una escena.
Los investigadores del crimen de María Marta García Belsunce cronometraron cuánto tarda en llenarse la bañera de la casa del country Carmel de Pilar donde hace 16 años la víctima fue hallada semisumergida y asesinada. La respuesta generó una duda: ¿quién cerró la canilla?
La bañera de la casa de María Marta no rebalsó el día del crimen, por lo que los fiscales María Inés Domínguez y Andrés Quintana querían saber si el tiempo daba para que ella haya sido quien comenzó a prepararse un baño antes de encontrarse con el o los asesinos o si quien puso a llenar la bañera fue el autor del crimen u otra persona que quiso montar alguna escena.
Para eso, buscaron probarlo en base a los tiempos: midieron cuánto tarda en llenarse. La pericia arrojó que el proceso dura entre 18 minutos y media hora, en función de cómo los testigos recordaron que estaba la bañera y del tope máximo que tiene.
Luego, hicieron una línea de tiempo partiendo de los datos objetivos que hay en la causa. Por ejemplo, a las 18.07 terminó el River-Boca que se disputó ese 27 de octubre de 2002, momento en el que María Marta se despidió de cinco personas, tomó su bicicleta y recorrió las tres cuadras por el country Carmel hasta su casa, donde luego sería asesinada. “Se puede estimar que la mujer tardó cinco o seis minutos en llegar a su vivienda, lo que la ubica en su domicilio a las 18.12 ó 18.13, por ejemplo”, indicaron fuentes del caso. Por su parte, el viudo Carlos Carrascosa regresó a su casa más o menos a las 19.04. O sea, 52 minutos después. Ni él ni la masajista Beatriz Michelini declararon haber cerrado la canilla.
Pero hay que agregar otra variable. “Según el médico forense, María Marta murió antes de las 18.30, ya que presentaba una costilla rota post mortem, o sea, que el cuerpo llevaba más de una hora sin vida cuando se produjo la fractura”, explicaron. Ese tipo de lesión, agregaron, pudo haberse producido en la maniobra de RCP: “Los médicos que hicieron ese procedimiento llegaron a la casa a las 19.30”.
Así, para que María Marta haya sido quien puso el tapón y comenzó a prepararse un baño, tuvo que hacerlo después de las 18.12 y antes de las 18.30, porque luego de esa hora ya había sido asesinada a balazos: el primero que rebotó en el cráneo y fue la famosa “bala-pituto” y los otros cinco proyectiles que fueron descubiertos recién en la autopsia.
Por lo tanto, si fue María Marta la que abrió la canilla, esa bañera -de grandes dimensiones, con jets de hidromasaje y sin boca con tope de desagote-, tuvo que haber tardado entre 18 y 30 minutos en llenarla antes de que rebalsara. “Nadie se imagina a un asesino cerrando una canilla después de matar de cinco tiros a su víctima, pero para la hora que llegó Carrascosa, 34 minutos después del crimen, debería haber rebalsado y no fue así. La pregunta es quién lo hizo y por qué”, indicaron fuentes del caso.
Por eso, los investigadores además tomaron en cuenta los horarios en los que está acreditado que el actual imputado, el vecino Nicolás Pachelo, estaba dentro del country, ya que esa tarde quedó registrada su llegada a las 17.34 y su salida a las 18.59.
Carrascosa, quien estuvo nueve años preso por el asesinato pero fue absuelto en diciembre de 2016, fue al country sólo para cerrar la casa tras la pericias, ya que sigue siendo el propietario del chalet donde su esposa fue asesinada. ■