La guerra comercial y cultural entre EE.UU. y China
No creo decir nada novedoso al afirmar que la sección “Panorama Internacional”, que semanalmente firma Marcelo Cantelmi en Clarín, es la mirada más inteligente y novedosa de todas aquellas editoriales de cualquier medio de la República Argentina.
Respecto de la nota del último sábado 24 de marzo, es más que oportuna. Creo que la “guerra” comercial y cultural entre EE.UU. y China es algo que debía darse, ya que todo occidente debía indefectiblemente poner freno a una eco- nomía “gigante”, pero con el más gigante dumping social de la historia, así como la más monumental contaminación del planeta que pueda recordarse. Y hace bien el Gobierno argentino en sumarse del lado de occidente, ya que, como la producción de dicho hemisferio, la nuestra tiene costos que incluyen los sociales, no así la supuestamente “competitiva” China.
No es momento para neutralidades. Si es verdad que si todo pudiera ser fabricado en China, así se haría (Eric Hobsbawm, “Historia del siglo XX”), es hora que, a tiempo, nos demos cuenta que un dominio mundial de China sería algo imposible de asimilar. Es verdad que Eduardo Duhalde, en 2002, “no sabía que el mundo estaba tan globalizado”. Pero somos muchos los que lo sabíamos hace mucho más tiempo antes. No obstante, es inaceptable e improbable la convivencia entre pagar las cosas muy baratas de China, y el sostenimiento de puestos de trabajo y subsidios a las necesidades sociales básicas, como cosas que pueden convivir como si nada ocurriera.
Daniel Pardini prof.danielpardini@gmail.com