Buscan crear un protocolo para aplicar en los clubes si aparecen nuevos casos
Hasta ahora no existe ningún control por parte de la AFA de las pensiones donde se alojan los jóvenes.
Dejar el potrero del pueblo o la cancha del barrio, viajar a Buenos Aires, superar el desarraigo y triunfar en el fútbol grande. Es el sueño del pibe. Y justo cuando empieza a alumbrar la adolescencia, llega una oportunidad. A través de los famosos ojeadores, los chicos aterrizan en los clubes sedientos de talentos. Y las pensiones, especialmente para los jóvenes que vienen desde el interior, pasan a ser su segundo hogar. ¿En qué condiciones?¿Bajo que regulación? Las preguntas tienen una respuesta que alarma, especialmente a los padres. Sobre todo, después del caso que estalló en Independiente. No hay ningún control de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ni un protocolo respecto al funcionamiento de estos establecimientos.
En ese sentido, las Defensorías del Gran Buenos Aires trazaron un mapa y comenzaron una recorrida para analizar los lugares que los equipos destinan para el desarrollo de los juveniles. Lo mismo sucederá en la Ciudad de Buenos Aires. La idea de los ombudsman, a través de los distintos consejos deliberantes, es crear un régimen de control para las pensiones. “Sería algo parecido a lo que sucede con los geriátricos, que están regulados. Hay chicos que llegan a los clubes con 12 o 13 años, una edad muy vulnerable”, le dijo María Florencia Barcia, defensora de la ciudad de La Plata, a Clarín.
Un juvenil que se quebró delante del psicólogo de Independiente fue la punta del iceberg de un tema que parecía oculto en las profundidades del fútbol. Hay siete casos de abuso comprobados y seis detenidos.
“Trabajamos mucho por lo chicos y la pensión del club. Lamentablemente, este hecho que ocurrió fuera de nuestras instalaciones se originó por un grupo de enfermos”, disparó Pablo Moyano, hijo de Hugo y vicepresidente de Independiente, quien supervisa el área de juveniles. Hay 53 chicos en la pensión de Villa Domínico. En la vereda de enfrente, la de Racing, el presidente del departamento de fútbol amateur, Adrián Fernández, le manifestó a este diario que “hace 10 años que concientizamos a los chicos de los peligros externos”. En el predio Tita Mattiussi hay 59 pibes.
¿Cómo funcionan River y Boca? A las charlas que habitualmente se dan sobre prevención de adicciones, sexualidad y otras cuestiones, en Núñez hablaron sobre este tema que sacude a la sociedad argentina. Y trataron de indagar si algún chico vivió una situación similar o si habían tenido algún ofrecimiento indecente. Las respuestas fueron negativas, lo cual generó tranquilidad. Y con las divisiones más chicas (Séptima, Octava y Novena) reforzaron el diálogo con psicólogos. “Son temas delicados y hay una problemática general. Tratamos de minimizar el riesgo”, le dijo Fernando Guarini, a cargo del fútbol amateur millonario, a Clarín.
Boca tiene unos 60 chicos en la pensión. Hay una serie de controles con talleres y acompañamiento en la contención desde los aspectos pedagógicos y psicológicos. Existe, además, un trabajo de atención y cuidados sobre redes sociales. No sólo hay futbolistas; también, otros deportistas, como basquetbolistas.
“No hay control, nada escrito sobre estas situaciones. Hay clubes que van a tener que replantearse la situación. Si fuera por mí daría de baja todas las pensiones”, sostuvo Dante Majori, presidente de Yupanqui, titular del área Infanto Juvenil de la AFA y miembro del Comité Ejecutivo. La Superliga no está ajena. Pedirá informes como las Defensorías. Al tiempo que la Justicia intentará desarticular una red de trata que se aprovecha de estos pibes ilusionados con la pelota. ■
Las Defensorías ya empezaron a recorrer los lugares donde duermen los futbolistas juveniles