Para Olimpo y para Temperley el destino parece sentenciado
Sigue sin haber luz al final del túnel para Olimpo y Temperley. Con 18 puntos en juego, la oscuridad los nubla, no pueden escaparse uno del otro y están a 12 y 13 unidades de esa línea gruesa que hoy los separa de la permanencia. Y ya en terreno de milagros para apenas acercarse a ella, poco exhibieron en cancha para intentar revertir un hundimiento muy anunciado.
Olimpo salió como para cumplir rápido con el imperativo “Hoy hay que ganar” con que lo recibió la barra. Emiliano Tellechea coronó de penal tras un penal de Josué Ayala ni bien empezó el partido, pero duró poco el entusiasmo local, que se conformó con lo logrado y le regaló la inicia- tiva y el terreno a Temperley que, fiel a su estilo, lo fue llevando de a poco contra el arco de Villar. El joven arquero se lució en un par de aproximaciones del visitante, que apretaba con centros y tiros libres, pero no ahorcaba. En el último intento del primer tiempo, Ozuna le sacó el córner a Di Lorenzo y acertó con encontrar la cabeza de Brandán con su zurdazo bombeado. Fue un premio agónico para una búsqueda paciente y un castigo para la siesta bahiense que la barra calentó al cierre de la etapa con el “Movete, Olimpo, movete”.
Los roles se invirtieron en el complemento, aunque con menos ideas y piernas sobre el terreno. ¿En los arcos? Apenas una media vuelta de Troyanski y una chance que desperdicio Riveros. Los técnicos hablaron con sus cambios poco arriesgados (la hinchada local silbó el de Vidal por Fornari que duró apenas 5 minutos en cancha y se la agarró por primera vez con Bassedas) que nada pudieron hacer para cambiar un camino irreversible. No solo el que los llevó a ambos al empate final, sino el que les avizora que la próxima vez que se crucen será en una categoría más baja. Ambos hicieron méritos en el Carminatti para estar pronto ahí. ■