Oficializan los retiros voluntarios en el Estado: esperan 5 mil bajas
En tren de achicar el Estado, Mauricio Macri oficializó el plan de retiros voluntarios para trabajadores del Poder Ejecutivo, que alcanza a organismos descentralizados como el PAMI, ANSeS, AFIP, Senasa, INTA e INTI, entre otros.
Cuando se reglamente el decreto publicado ayer en el Boletín Oficial regirá un plazo de tres meses para acogerse a este régimen, aunque siempre existe la posibilidad de que
sea prorrogado por otros tres meses.
De los 208.000 agentes públicos, se estima un universo total de 80.000 trabajadores que podrían acogerse al retiro; pero el número de posibles adherentes que manejan en el Gobierno llega hasta los 5.000 empleados públicos.
Quedaron excluidos del plan los efectivos de las Fuerzas Armadas y otras fuerzas de seguridad, los miembros de la Agencia Federal de Inteli-
gencia (AFI), docentes, profesionales de la salud, del Servicio Exterior y científicos.
También aquellos procesados por delitos en perjuicio de la administración o quienes estén sometidos a sumario administrativo que pudiera derivar en una cesantía.
La letra del decreto establece las cuotificaciones para el cobro del retiro voluntario en hasta 6 sueldos al momento del retiro y hasta 24 cuo-
tas mensuales posteriores para quienes tengan más de 10 años de antigüedad, todas equivalentes al sueldo neto. Además, el Estado se hará cargo de mantener la obra social hasta que se terminen las cuotas o se inicie el trámite jubilatorio; lo que acontezca primero.
En el decreto se establecieron una serie de condiciones para acogerse al retiro voluntario. Hay varias especificaciones sobre la situación previsional del trabajador. No obstante, desde el Ministerio de Modernización confiaron en que cada trabajador tendrá la ayuda necesaria para resolver sus respectivos casos.
Por ejemplo, si la persona tiene 65 años o más y no cuenta con los 30 años de aportes deberá saber que para cuando le llegue el momento de jubilarse deberá haber completado los
30 años de aporte sino no podrá jubilarse. En este caso es necesario que sepa que si renuncia al su empleo en el Estado tenga otro trabajo en blanco para que continúen aportándole. Si no es el caso deberá “comprar” años de aporte. Otro caso: si tiene entre 60 y 65 años y cuenta con los 30 años de aporte y se acoge al retiro, cobrará las cuotas hasta que inicie el trámite de jubilación, por lo que si está cerca de los 64 años es conveniente que el plan de pagos no supere los 12 meses.
Más allá de los casos puntuales, por lo que supo este diario de fuentes gubernamentales “la mayoría de los empleados que van de los 60 a los 65 tienen los aportes completos”. Pero el retiro también está abierto, según el inciso C, para aquellos trabajadores que tengan apenas dos años de antigüedad. ■