Un juez de la Corte se despega del escándalo
El escándalo por la filtración de las escuchas entre la ex presidenta Cristina Kirchner y su secretario Oscar Parrilli sigue abriendo grietas en la Justicia. Horacio Rosatti, uno de los integrantes de la Corte que llegó con el actual Gobierno, buscó despegarse de la polémica y pidió control del Congreso.
El ex ministro de Justicia de Kirchner, que mantiene una dura interna con el presidente del Máximo Tribunal, Ricardo Lorenzetti, aseguró el lunes que "ese problema ya estaba comprado cuando yo llegué". Y reclamó: "En cualquier caso, acá lo importante es el control del Congreso".
Las escuchas están actualmente a cargo del Poder Judicial, luego de que el presidente Mauricio Macri decidie- ra correrlas de la órbita del Ministerio Público Fiscal, que hasta hace unos meses manejaba la ultra K Alejandra Gils Carbó. Y es un juez cercano a Lorenzetti, Martín Irurzun, quien debe controlarlas ahora. También las sospechas salpican el magistrado Ariel Lijo, quien había ordenado intervenir los teléfonos de Parrilli cuando lo investigaba por su presunta responsabilidad en la fuga de Ibar Esteban Pérez Corradi en el marco de la causa de la efedrina. Desde un sector de la Justicia, claro, tiran la pelota para otro campo y apuntan a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que conduce Gustavo Arribas por donde también pasaron las grabaciones. La Corte, a su vez, pidió explicaciones a la AFI. ■