Ahora dicen que no se sabe si era ruso el tóxico con el que atacaron al ex espía
Lo reveló el laboratorio militar británico que estudió el compuesto. “No hemos identificado su origen”, afirman.
En medio de la operación de represalia y expulsiones de espías y diplomáticos entre Occidente y Rusia por el intento de envenenamiento del doble espía Serguei Skripal y su hija Yulia, el jefe ejecutivo del laboratorio bacteriológico de defensa británico de Porton Dawn admitió que su equipo ha podido reconocer que la sus- tancia utilizada fuel gas nervioso Novichok, pero no han podido identificar dónde ha sido fabricado.
En una entrevista con el canal de cable británico Sky News, Gary Aitklenhead, a cargo del laboratorio de Ciencia y Tecnología del ministerio de Defensa británico en Porton Down, que está instalado a apenas a 12 kilómetros de donde fueron atacados los Skripal, dijo que su personal identificó la sustancia, su origen militar y el hecho de que haya sido solamente un Estado quien pudo diseñarlo. Pero para confirmar su origen ruso se necesitan “otros elementos”. Una afirmación que deja al gobierno británico apoyarse en “elementos de inteligencia” para atribuir el ataque a Rusia.
“Nosotros fuimos capaces de identificar esto como Novichok, identificar que el agente nervioso es con grado militar. Nosotros no identificamos la fuente precisa. Pero proveímos la información científica al gobierno que, luego, ha usado un número de diferentes fuentes para unirlas y juntas llegar a la conclusión que hay que llegar”, dijo el científico.
Aseguró para que establecer el origen de fabricación “se necesitan otros elementos”, algunos de inteligencia, a los que el gobierno tiene acceso. “Es nuestro trabajo proveer la evidencia científica de cuál es este agente nervioso, identificar que es de una familia particular y que tiene un grado militar. Pero no es nuestro trabajo decir dónde fue fabricado”, sostuvo el científico a Sky News. En 1993, los norteamericanos desmantelaron y descontaminaron un laboratorio en Uzbekistan, donde los rusos desarrollaban el proyecto Novichok, como una familia de agentes nerviosos letales.
Gary Aitklenhead, el científico de Porton Dawn, reveló que la substancia utilizada contra los Skripal requería “sofisticados métodos a crear, algunos de los cuales tiene las capacidades de un Estado actor”. También reveló que no hay un antídoto conocido para el Novichok y que ninguno fue administrado a los Skripal, cuya hija se ha recuperado pero su padre permanece en coma y con daño cerebral. Un especialista militar reconoció que se usó atropina en el hospi- tal de Salisbury.
El jefe de Porton Down no reveló que su laboratorio había desarrollado Novichok, como lo acusaron los rusos. Pero rechazó que el agente usado contra los Skripal pueda haber venido de su laboratorio bacteriológico de la Guerra Fría. “No hay nada como eso que pueda venir de nosotros o salir de las cuatro paredes de nuestro laboratorio”, explicó.
El gobierno británico rápidamente dijo que la investigación de Porton Down era solo una parte del diagnóstico por el que ellos responsabilizaban a Rusia del intento de envenenamiento del doble agente. “Es nuestra conclusión que Rusia ha sido responsable de este descarado y temerario acto y así como acuerda la comunidad internacional, no hay otra explicación posible”, dijo un vocero de la primera ministra Theresa May.
May argumentó en todas sus inter- pelaciones parlamentarias y frente a sus pares europeos que era “altamente probable” que Rusia llevara adelante este ataque “usando un agente nervioso de grado militar del tipo desarrollado en Rusia”. Al mismo tiempo insistió ante los diputados británicos y en el Consejo de Europa que tenían inteligencia de que Rusia estaba desarrollando Novichok y estoqueándolo para su uso en asesinatos. Rusia rechazó estas evidencias británicas y reclamó la intervención de los organismos internacionales especializados.
Gran Bretaña convocó a los técnicos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, que visitaron Salisbury, el lugar del ataque, y el laboratorio de Porton Dawn. La investigación va a finalizar esta semana pero seguramente se va a limitar a conclusiones técnicas, sin culpabilizar a nadie.
Con 300 diplomáticos y espías expulsados de un lado y del otro y con Rusia y Occidente con sus redes de inteligencia mutua desmanteladas, Moscú se enfurece ante el relato de los británicos sobre su responsabilidad en el envenenamiento de los Skripal. ■
El informe lo brindó el jefe del laboratorio militar británico de Porton Down.