Personaje
Murió Marcia Cerretani, una pluma de telenovela
Ayer a la mañana, en Villa Gesell, donde residía hace décadas, falleció la guionista Marcia Cerretani. Tenía 81 años (5/04/1936). De su pluma salieron telenovelas clásicas como La extraña dama, El oro y el barro y Estación Retiro, entre otros títulos. En 1984 recibió el premio Konex por su actividad, y en 2017, el Consejo de Televisión de Argentores le otorgó una distinción especial por su trayectoria como autora.
El autor y productor Sergio Vainnam mantuvo una estrecha relación de amistad con Cerretani. En diálogo con Clarín explicó que su colega “tenía una enfermedad de base, un EPOC, que en el último tiempo la dejó con una movilidad muy reducida. Hasta hace poco hablábamos asiduamente por teléfono, trataba de resolverle algunos problemas aquí en Buenos Aires, para que no viajara desde Gesell. Finalmente, ayer por la mañana falleció. Es una pérdida importante para la ficción televisiva de nuestro país. Fue una persona muy querida en lo personal, y muy respetada en lo profesional.”
Marcia Cerretani fue la hija de la actriz Elsa Martínez y del dramaturgo y periodista, Arturo Cerretani. Eso marcó la infancia de quien, con los años, se convertiría en una autora emblemática. De hecho, Marcia tuvo su primer trabajo muy joven. En 1956 escribió el Radioteatro a la hora del té, emitido por el entonces Canal 7. Y ya no paró, moldeando una obra prolífica que abarcó diferentes géneros y dinámicas de escritura.
Como autora, creó Mi amigo Andrés, con Guillermo Bredeston y Alicia Alle; Lo mejor de nuestra vida... nuestros hijos, con Susana Campos y Miguel Angel Solá; Todos nosotros, con Selva Alemán y Alberto Argibay; Nosotros y los miedos, con dirección de Diana Álvarez. A estos trabajos se sumaron Las 24 horas, con Susana Campos y Amelia Bence; Vendedoras Lafayette, Soy Gina. Participó del ciclo Alta Comedia y también realizó Alén, Luz de Luna. Por último, su despedida autoral fue en 1998 con Alas, poder y pasión, protagonizada por Gustavo Bermúdez y Paola Krum.
“Fue una autora de televisión excepcional, prolífica con títulos recodados y recordables –continúa Vainman-. Tuvo mucho talento y una exquisita sensibilidad en su escritura. Aportó muchísima originalidad, especialmente en el tratamiento de diálogos, algo que manejó con una ductilidad poco común. Además, fue muy versátil: pasaba de la comedia a la tragedia, y desde ahí a la telenovela sin ningún inconveniente y con una gran frescura. Por todo eso es muy difícil decir cuál fue su obra más importante y emblemática. Manejó una gran la versatilidad. Si nos referimos a la repercusión pública, indudablemente tenemos que mencionar a La extraña dama. Pero también fueron importante y valiosas 24 horas y El oro y el barro.”
Cuenta Vainman, además, que en Argentores “fue la autora viva con mayor cantidad de actos. Eso es una especie de puntaje que brinda esta institución de autores a todos los que estrenan sus obras. Ella hizo de todo:
En 2017, Argentores le otorgó un premio especial por su trayectoria como autora.
radioteatros, telenovelas, unitarios.”
En el comunicado por el fallecimiento de Cerratani enviado a los medios por Argentores, hay una anécdota que habla de otro época y otros tiempos. Mientras escribía la novela La extraña dama, en 1989, Marcia ya estaba instalada en la costa. Desde Villa Gesell enviaba, por micro, los cinco capítulos completos de cada semana. Luego, los protagonistas -Jorge Martínez y Luisa Kuliok- le daban cuerpo a esa historia que marcó una parte del imaginario romántico de muchos televidentes. ■