El 38% de las propiedades ya se venden con préstamos hipotecarios
Las operaciones en febrero crecieron 34 por ciento. Es el nivel más alto en los últimos diez años.
En febrero, las operaciones de compraventa de inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires crecieron 33,9% respecto del mismo mes del año anterior. Sin embargo, la suba del dólar y la escalada inflacionaria parecen haber enfriado temporalmente al mercado: la cantidad de escrituras estuvo 10,1% por debajo del registro de enero.
Los datos que difundió ayer el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires muestran que, en febrero hubo 4.036 operaciones. El monto total de las transacciones realizadas se elevó 53,5% contra el mismo mes del año previo y alcanzó los $11.762 millones.
Según los analistas de Reporte Inmobiliario, “para ubicar un febrero con mayor número de compraventas hay que retrotraerse 10 años atrás al segundo mes del año 2008. Febrero de este año triplica la cantidad de operaciones del fatídico 2015, post cepo cambiario”, explicaron.
De acuerdo con los datos de los notarios, el monto promedio de las operaciones fue de US$144.638: creció 14,6% en un año en pesos, mientras que en moneda estadounidense bajó 9,5%.
Claramente, el impulso más fuerte que tiene el mercado inmobiliario proviene del crédito hipotecario.
Según las cifras del Colegio de Escribanos, en febrero, el 38,6% de las escrituras en el ámbito porteño se hicieron con hipotecas bancarias. Esto marca un alza respecto del 23% que se había registrado en febrero de 2017. En total fueron 1.560 casos, 124,8% más que un año antes.
Si se mide una comparación del primer bimestre, 2018 da un crecimiento del 32,4% respecto del mismo período de 2017: 8.527 escrituras contra las 6.441 de enero y febrero del año pasado.
En el caso de las escrituras inscriptas en el Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, en el mes de enero, el último registro, casi un 25 % del total, correspondieron a hipotecas.
Esto ratifica el peso de los préstamos hipotecarios en el mercado. En particular, el crecimiento de los préstamos UVA, donde la cuota se ajusta por inflación y permite que accedan a créditos compradores con ingresos más bajos que los requeridos para calificar para una hipoteca tradicional. En cambio en un préstamo de este último tipo, la tasa resulta fija pero la cuota inicial es más cara.
El año pasado se otorgaron 65.000 préstamos UVA. El objetivo del Gobierno es llegar a los 100.000 créditos este año y a 150.000 en 2019. La mayoría de los bancos otorga ya este tipo de créditos indexados a la inflación.
Pero en el comienzo de 2018, la persistencia del aumento del ritmo al que suben los precios y el alza del dólar generaron dudas acerca del futuro de las UVA. Sin embargo, el sistema continuó expandiéndose y en marzo se otorgaron créditos por $12.000 millones, lo que marcó un récord mensual para este tipo de préstamos hipotecarios. ■