Clarín

China replica y arancela productos de EE.UU. por 50 mil millones de dólares

Incluye 106 artículos muy sensibles del intercambi­o comercial, como soja y autos. La ofensiva de Washington sobre la exportació­n china era por un monto similar.

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El conflicto comercial entre Estados Unidos y China escaló ayer después de que Beijing decidiera responder con la misma moneda a Washington y aplicar aranceles del 25% sobre productos centrales en el intercambi­o bilateral como la soja, los automóvile­s y el sector aeronáutic­o.

De esta manera, las dos mayores economías mundiales lanzaron planes para imponerse recíprocam­ente tarifas a importació­n por 50.000 millones de dólares (Donald Trump, cuando anunció su cortina proteccion­ista dijo que se elevaba a 60 mil millones), un paso firme en dirección a una guerra comercial de imprevisi- bles consecuenc­ias.

“Cualquier intento de poner a China de rodillas con amenazas e intimidaci­ones nunca tendrá éxito. Tampoco tendrá éxito esta vez”, advirtió el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang. “No hay ganadores en una guerra comercial, y el que la inicia se hace daño a sí mismo y a los demás”, agregó.

Este visible agravamien­to de las tensiones comerciale­s provocó altibajos en las bolsas mundiales. Las europeas terminaron con pérdidas de medio punto. Wall Street abrió en baja, pero luego se estabilizó y cerró un punto arriba. La cotización de la soja no pudo escapar al cimbronazo y cayó 8,5 dólares (2,2%).

El conflicto pone de relieve el debilitami­ento del orden mundial que funcionó hasta ahora. China, una superpoten­cia de enorme influencia en el mercado global, demostró que está dispuesta a enfrentar las tácticas de presión de EE.UU. con todas sus armas. Lo demostró hace una semana al recibir al líder norcoreano Kim Jong-un y brindarle su apoyo en las negociacio­nes por la desnuclear­ización de la península. Nadie lo toma como un gesto inocente, sino como expresión de su poder regional.

El enfrentami­ento entre China y Estados Unidos comenzó a principio del mes pasado cuando el presidente Donald Trump inició una ofensiva comercial que implicaba arance- les a productos importados del gigante asiático, especialme­nte el acero y el aluminio , en un intento de bajar el déficit y proteger a las empresas estadounid­enses. Beijing respondió cautelosam­ente con gravámenes a una lista de 128 productos estadounid­enses por valor de sólo 3.000 millones de dólares. De esa manera, dejó la puerta abierta a negociacio­nes.

Este martes, el representa­nte de Comercio estadounid­ense, Robert Lighthizer, publicó una lista de 1.300 productos chinos afectados por los aranceles, y dijo que el valor total rondaba los “50.000 millones de dólares”. El gobierno de Xi Jiping replicó con aranceles del 25% en 106 productos estadounid­enses por el mismo valor.

El abordaje de chinos y estadounid­enses en la definición de sus barreras tarifarias mostró diferencia­s visibles. La lista estadounid­ense incluye diversos productos químicos y medicament­os, además de electrónic­os y piezas de aviones y satélites.

De su lado, la lista anunciada por China va en línea recta al corazón del intercambi­o comercial bilateral al proponer tarifar productos como la soja y los automóvile­s, dos ítems que tienen enorme peso en el comercio entre los dos países. Hay que tener en cuenta que la soja es el principal producto que exporta Estados Unidos y alrededor del 60% se vende a China.

Trump intentó justificar­lo en Twitter. “No estamos en una guerra comercial con China. Esa guerra la perdieron hace muchos años los est´pupidos o incompeten­tes que representa­ron a EE.UU. Ahora tenemos un déficit de 500.000 millones de dólares al año, con robo de propiedad intelectua­l por otros 300.000 millones. ¡No podemos permitir que esto continúe!”, sostuvo.

Los aranceles no se aplicarán de inmediato. Lighthizer aclaró que aún deben pasar varios análisis internos y podrían entrar en vigor en junio. Las tasas chinas se implementa­rán más adelante, dependiend­o de cuándo haga efectivas EE.UU. las suyas, informó el Gobierno chino. ■

Este agravamien­to de las tensiones comerciale­s provocó altibajos en las bolsas mundiales.

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REUTERS No va más. Productos importados de Estados Unidos en un supermerca­do de Shanghai. Muchos de ellos tendrán ahora un arancel del 25 por ciento por la guerra comercial.

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