Trump moviliza a la Guardia Nacional a la frontera con México
Aunque el martes había anunciado que enviaría a los militares, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pone en marcha el proceso para enviar a la Guardia Nacional a la frontera con México mientras se construye el muro que quiere levantar allí y para el que aún no tiene la financiación necesaria.
La Guardia Nacional es un cuerpo constituido por voluntarios que sirve como fuerza de reserva del Ejército y que es utilizado por lo general en respuesta a catástrofes y que dependen de los gobernadores de cada estado.
Tanto el ex presidente demócrata Barack Obama como el republicano George W. Bush la enviaron durante sus mandatos a la frontera. Obama desplegó 1.200 efectivos en 2010 con la tarea de vigilar la separación fronteriza. Bush mandó 6.000 entre 2006 y 2008 como refuerzo de los agentes de fronteras, pero sin autoridad para ejercer como agentes de la ley en tareas de persecución y detención. La ley estadounidense prohíbe que los cuerpos militares actúen como agentes de policía en lo que a detenciones se refiere.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, anunció en rueda de prensa en la Casa Blanca que Trump iba a firmar hoy mismo una proclamación dando la orden a las agencias implicadas en un despliegue de la Guardia Nacional.
El anuncio oficial del envío de militares llega cuando el ministro de Exteriores de México, Luis Videgaray, se encuentra en Washington junto al de Economía, Ildefonso Guajardo, manteniendo reuniones con representantes de la administración de Trump, entre ellos su yerno y asesor, Jared Kushner, centradas en el Nafta.
“El presidente ha mandado que el Departamento de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional trabajen juntos con nuestros gobernadores para desplegar a la Guardia nacional en nuestra frontera suroeste”, manifestó Nielsen, que no dio cifras de efectivos a desplegar ni costo del despliegue.
Trump anunció el martes su intención de mandar militares mientras se construye el polémico muro que quiere levantar allí bajo el argumento de frenar la entrada de inmigración ilegal y de drogas en Estados Unidos.
El mandatario, que retomó su duro discurso sobre inmigración, volvió a atacar a México en los últimos días, amenazándolo con poner fin al acuerdo de libre comercio Nafta si no frena la llegada de inmigrantes sin papeles a la frontera, entre ellos los aproximadamente 1.000 centroamericanos que, en una caravana, atravesaban suelo mexicano en dirección a Estados Unidos. ■