Con una jugada, Barrionuevo frenó el proceso de rearmado de la CGT
Dirigentes de su sector se negaron a renunciar y forzaron a seguir las negociaciones. Aún no hay consenso interno.
Se alteró el camino que había trazado la mayoría de los dirigentes de la CGT para el rearmado de su conducción y que exigía que toda la actual conducción de la central obrera renunciase a sus cargos. En la reunión del Consejo Directivo de ayer, los gremios alineados con Luis Barrionue- vo, que se sabía fuera del futuro armado, hicieron una jugada que descolocó al resto: inesperadamente se negaron a renunciar.
El primero que lo anunció fue el triunviro Carlos Acuña. Dijo que se negaba a renunciar, lo que hubiera allanado el camino a la elección de las nuevas autoridades y que es una exigencia que establece el Estatuto, porque pretendía cumplir su mandato, que finaliza en 2020.
El efecto fue en cadena. Otros dirigentes que responden a Luis Barrionuevo como Oscar Rojas (Maestranza), Juan Martini (Tabaco), Argentino Geneiro (Gastronómicos), Luis Cejas (Viajantes) y Juan Martini (Tabaco) también se negaron a renunciar.
“Si renunciaban todos menos no- sotros, nos quedábamos con la CGT”, explicaron anoche a Clarín, con una sonrisa, en el barrionuevismo.
En una hoja de ruta que había sido consensuada entre el sector de los “Gordos” y el de los “Independientes”, la reunión del Consejo Directivo de ayer era para avanzar con el rearmado de la CGT. El plan era que toda la actual conducción renunciase ayer, que se convocase a un Comité Confederal en junio y a un congreso para la elección de las nuevas autoridades en agosto. Clarín había anticipado que ese plan no estaba del todo cerrado.
De ese plan de rearmado habían sido excluídos Hugo Moyano -ya tiene un pie afuera de la CGT- y el sector de Luis Barrionuevo.
“Ellos quisieron cerrar para luego sentarnos condicionados; ahora es al revés, nosotros los condicionamos”, dijeron en el barrionuevismo en referencia a los “Gordos” e “Independientes”.
Así las cosas, el Consejo Directivo, luego de cuatro horas de debate -estuvieron Omar Maturano, Juan Carlos Schmid, Héctor Daer, Armando Cavalieri, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Gerardo Martínez y Sergio Romero, entre otros dirigentes- , decidió patear la pelota y pasar a un cuarto intermedio hasta el 3 de mayo, día en que volverá a sesionar.
En el medio, más precisamente el 17 de abril, habrá una nueva reunión de gremios en el sindicato de Petroleros privados que conduce Guiller- mo Pereyra. El petrolero habló a la prensa cuando abandonó el mitin unas dos horas antes de que terminara: “Queremos una CGT más peronista” a lo que se le repreguntó: ¿Más combativa? Respondió: “No. Más dialoguista”. Traducido lo que es el deseo de muchos: afuera organizaciones piqueteras y todo lo que huela a izquierda.
Más allá del entuerto en el que quedó envuelta la CGT y ahora con un futuro incierto, los dirigentes también discutieron otras cuestiones. Por ejemplo hubo dirigentes que cuestionaron hasta dónde dejar entrar al futuro armado a Las 62 Organizaciones ya este bloque “avaló la reforma Previsional y son macristas”. Y por las palabras de Jorge Sola, que habló con los medios en su carácter de secretario de prensa, reconoció que “la incorporación de los movimientos sociales a la CGT es algo que genera diferencias en los dirigentes”.
¿Qué pasó con los Moyano? No estuvieron ni Pablo ni Facundo. El primero renunció a ser secretario gremial a título personal pero el gremio todavía debe definir si se queda en la central o se va ya que el cargo es institucional. ■