El “papelito” de Caputo y la reacción de Cerruti
• Si Cerruti fuera el número 9, no habría jugada en donde al ingresar al área no se revolcara de dolor sobreactuando cualquier situación para pedir que le cobren penal.
Lo hecho por la diputada en el Congreso ha sido tan patético como lo de Natacha Jaitt en lo de Mirtha. O peor, si se quiere, porque aquella tal vez estaba siguiendo un guión al pie de la letra, pero lo de Gabriela fue extemporáneo, fuera de lugar. Igual que los niños maleducados cuando lloran y patalean por “nada”, tan sólo porque alguno de sus padres se negó a un caprichito. Nadie supo el porqué de su berrinche al recibir el “papelito”, cuando lo que correspondía era, como mínimo, levantar la mano, como hacen los que se equivocan, pidiendo perdón por el error cometido cuando intentó involucrar en una denuncia “al aire”, sin sustento, a las hijas del ministro Ca- puto hace algunos días, en un programa donde estuvo invitada. Tomás Trelles totitrelles@gmail.com • En primer lugar, nobleza obliga, lo aclaro, yo voté a Cambiemos. Lo cual no me obliga a ser complaciente ni a hacer caso omiso de las metidas de pata de sus funcionarios.
Porque convengamos que últimamente, algunos ministros de Macri se empecinan y se esmeran en protagonizar papelones descomunales. Primero fue el de Energía, Aranguren, advirtiendo que repatriará sus dinerillos recién cuando confíe plenamente en el Gobierno al cual él mismo pertenece. Y ahora, Caputo, ministro de Finanzas, cual imberbe adolescente, mandándole un papelito a la diputada K, Cerruti, con una gansada incomprensible en medio de una turbulenta sesión en la comisión bicameral. Y no me olvido del propio Presidente, cuando demostró públicamente no saber a cuánto ascendía (si es que la palabra se aplica) la jubilación mínima. ¿Quién los asesora? ¿Quién los “couchea”?¡Cuánta razón tenía la querida María Elena Walsh cuando llamaba a la Argentina “El país Jardín de Infantes”! Irene Bianchi irenebeatrizbianchi@hotmail.com