Clarín

Corazones en 3D para salvarles la vida a los más chicos

Es la primera vez en un hospital público del país. Así mejoran el diagnóstic­o y logran reducir los riesgos.

- Paula Galinsky pgalinsky@clarin.com

El Hospital Garrahan ya hizo 8 operacione­s mediante la técnica 3D. Hacen una réplica del corazón del paciente para planificar operacione­s infantiles complejas. Eso mejora el diagnóstic­o y reduce riesgos. Es la primera vez en la salud pública.

Llegar a la cirugía lo mejor preparados posible y sin dudas. Con ese objetivo, el Hospital Garrahan empezó a imprimir corazones 3D de los pacientes con patologías complejas que deben ser operados. “Esta nueva herramient­a nos permite sumar detalles que ayudan a tomar decisiones en la previa. Eso es clave ya que antes definíamos algunas cuestiones dentro del quirófano”, le cuenta a Clarín Marisa Di Santo, jefa del servicio de Cardiologí­a del hospital pediátrico. Es la primera vez que se hace en un hospital público del país. Ya hicieron réplicas de los órganos de ocho chicos y aseguran que con ellas logran reducir el riesgo de las intervenci­ones.

Los resultados de los estudios realizados al paciente que debe ser intervenid­o (ecocardiog­rama, tomografía computada y resonancia magnética) se aplican a un software especial. Con esa informació­n, se imprime en 3D el corazón enfermo. Se trata de una versión exacta, diseñada a escala real en silicona, con la que los especialis­tas pueden estudiar la anatomía de la persona y practicar. La técnica, que empezó a utilizarse a fines del año pasado, permite “operar muchas veces al paciente antes de intervenir­lo”, afirma el jefe de Cirugía Car- diovascula­r del Garrahan, Pablo García Delucis. Este tipo de cirugías es frecuente: sólo en 2017, se hicieron 843 intervenci­ones por cardiopatí­as congénitas en este hospital.

Hace tres meses, el equipo del Garrahan se enfrentó a un caso de malformaci­ón de la conexión entre los vasos y los ventrículo­s en un bebé. “El nene, de menos de un año, tenía además los vasos corridos. El cirujano debía definir cómo cerrar esa comunicaci­ón entre ventrículo­s que en un corazón normal no existe y lograr que la aorta quedara unida con el ventrículo izquierdo. No estábamos seguros de si esto iba a ser posible. Tener el corazón, poder verlo, tocarlo y simular el procedimie­nto nos ayudó mucho”, explica Di Santo. Dice que, al imprimirlo, lograron entender mejor la relación de las estructura­s (tamaños y distancias) y llegar a un acuerdo fuera del quirófano sobre la estrategia más convenient­e.

“En ese caso, como ocurre en otras cardiopatí­as congénitas complejas, no era lo mismo ver un ecocardiog­rama que tener el corazón en la mano. El órgano tiene el tamaño del puño de la persona, en un bebé es muy chi- quito y las estructura­s son mínimas. Eso hace que sea todavía más difícil trabajar”, asegura Di Santo. De ahí la importanci­a de adelantars­e y permitirse cierto ensayo y error antes de entrar en contacto con el paciente.

Según los profesiona­les, con esta técnica existen “menos posibilida­des de encontrars­e con defectos que hayan pasado inadvertid­os” y, por lo tanto, esto hace que disminuya el riesgo de la operación y las posibilida­des de secuelas. “A su vez, el cirujano no llega con varias alternativ­as de intervenci­ón como pasaba antes. Ahora va con el camino definido”, remarca la jefa del servicio de Cardiologí­a. De esta forma, dice, también se “acortan los tiempos de la cirugía”.

Di Santo cuenta que “simular la intervenci­ón implica poder colocar parches, resecar (cortar) tejido y músculo y abrir válvulas con un bisturí”. Esto sirve, además, para enseñar. “Esa es la otra vertiente en la que se va a avanzar bastante: con la impresora 3D ya no va a resultar necesario recurrir a corazones de verdad. Vamos a poder tener acceso a todas las malformaci­ones y replicarla­s las veces que queramos”, afirma Di Santo. ■

 ?? DPA ?? Tecnológic­os. Los médicos Di Santo, Delucis y Villa, con la réplica de un corazón.
DPA Tecnológic­os. Los médicos Di Santo, Delucis y Villa, con la réplica de un corazón.
 ?? DIEGO WALDMANN ?? A escala real. Pablo Delucis e Ignacio Berra, cirujanos del Garrahan, muestran cómo es uno de los corazones impresos en 3D.
DIEGO WALDMANN A escala real. Pablo Delucis e Ignacio Berra, cirujanos del Garrahan, muestran cómo es uno de los corazones impresos en 3D.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina