Hallan restos de un submarino nazi que pudo cambiar la Segunda Guerra
Es un Tipo XXI, que eran muy silenciosos y ágiles para la época. Alemania llegó a poner sólo dos de estas naves en servicio.
Investigadores del Museo Jutland, especializado en guerra naval, ubicado en Thyboron, Dinamarca, realizó un notable descubrimiento durante su búsqueda continua de naufragios en el Mar del Norte y en el estrecho de Skagerrak: encontró los restos del muy particular submarino alemán U-3523, hundido sobre el final de la Segunda Guerra Mundial.
El U-3523 fue hundido por bombas de profundidad en el estrecho de Ska- gerrak por un avión B24 Liberator británico, el 6 de mayo de 1945. El día anterior, las fuerzas alemanas en Dinamarca, el noroeste de Alemania y los Países Bajos, se habían rendido, y el submarino no estaba en una acción de guerra, aunque probablemente estaba huyendo.
El Museo Jutland detalló en un comunicado que esta embarcación era uno de los por entonces nuevos y altamente avanzados submarinos Tipo XXI, que podrían haber revolucionado la guerra submarina si se hubieran fabricado suficientes a tiempo. Pero solo dos ingresaron al servicio activo, y ninguno de ellos llegó a participar finalmente de una batalla.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se extendieron muchos rumores sobre altos jefes nazis que hu- yeron en submarinos y llevaron el oro nazi a un lugar seguro: el U-3523 alimentó esos rumores.
Los Tipo XXI eran los primeros submarinos que podían navegar sumergidos durante un tiempo prolongado, y el U-3523 tenía un alcance que le habría permitido navegar sin emerger hasta Sudamérica. Sin embargo, nadie sabe si este era el destino del submarino, y nadie sabe tampoco si la embarcación llevaba objetos de valor o pasajeros a bordo, además de los 58 tripulantes, quienes murieron.
Las señales que indicaron la presencia del U-3523 en las profundidades aparecieron en una pantalla durante una exploración del fondo marino que investigadores el Museo Jutland realizaban a diez millas náu- ticas (18,5 kilómetros) al norte de la ciudad danesa de Skagen.
Lo más inusual del hallazgo es que toda la parte delantera del submarino está enterrada en el lecho marino. La nave se encuentra a 123 metros de profundidad, por lo que será muy difícil acceder a ella, detalla el museo.
El U-3523 fue hallado a unas 9 millas náuticas (16,6 km) al oeste de la posición en que fue reportado por el bombardero británico que lo atacó en 1945.
En la actualidad, solo hay un submarino tipo XXI preservado. Se encuentra como un barco museo en el puerto frente al Museo Marítimo Alemán en Bremerhaven.
Construidos para la Armada del Tercer Reich durante el último período de la Segunda Guerra, los submarinos Tipo XXI eran sumamente avanzados para la época, y su diseño marcó pautas para las embarcaciones su- mergibles de generaciones ulteriores.
Tras una abultada pérdida de submarinos en 1943, la construcción de una nueva embarcación sumergible era urgente para el ejército alemán. Sin embargo, los Tipo XXI aún estaban en sus etapas iniciales y los ingenieros estimaban que los primeros podían entrar en servicio recién a fines de 1944.
La mejora fundamental en estos submarinos fue el aumento considerable de la capacidad de sus baterías, aproximadamente el triple que en el Tipo VII-C (“el caballo de batalla” de la armada nazi). Esto les permitió una gran autonomía bajo el agua y redujo drásticamente el tiempo de navegación en la superficie o cerca de ella. Los Tipo XXI podían navegar sumergidos a unos 9,3 km/h durante dos o tres días antes de necesitar recargar las baterías. Un submarino convencional de la época apenas podía mantener un máximo de 24 horas en inmersión.
A la vez, eran muy silenciosos, por lo que eran más difíciles de detectar cuando estaban sumergidos. Y su diseño del casco ágil y “limpio” desde el punto de vista hidrodinámico les permitía una alta velocidad bajo el agua; de hecho, sumergido era más rápido que muchos buques de superficie. ■
Esta clase de submarino podía estar hasta 3 días en inmersión, los anteriores sólo 24 horas