Manu lidera a los Spurs en una de sus misiones más duras: eliminar al último campeón
Golden State, sin Curry en los primeros juegos, es amplio favorito para superar a los texanos en esta primera ronda.
Los playoffs de la NBA comienzan esta tarde y ahí volverá a estar el argentino Emanuel Ginóbili, uno de los grandes actores de esta etapa en la última década y media. Desde las 16 (televisa ESPN) los Spurs se enfrentarán al máximo candidato y campeón defensor, con la ilusión de derrotar todos los pronósticos.
San Antonio llegó a los tumbos y entró 7° en la Conferencia Oeste. Coqueteó con la eliminación y la magra cosecha de victorias en la fase regular (balance final de 47 triunfos y 35 caídas) lo condenó a enfrentarse al 2° mejor de su zona: Golden State. Y los Warriors, pese a que seguramente no contarán en esta primera ronda con Stephen Curry (se recupera de un esguince en el ligamento colateral medial de la rodilla izquierda) y a que cerraron los 82 partidos con un impropio récord de 10 derrotas en los últimos 17 juegos, no dejan de ser los campeones. Saben cómo se juegan estas instancias, tienen la ventaja de localía y, al cabo, aun sin su base cuentan con un abanico de estrellas sin parangón en la liga. El detalle de un eventual séptimo partido en casa no es menor: entre los 11 primeros del Oeste, los Spurs tuvieron el peor registro fuera de Texas.
Tal como el año pasado, Ginóbili será la punta de lanza. En los últimos playoffs dio la cara tras la lesión de Kawhi Leonard (quien sigue ausente a causa de la tendinopatía que sólo le dejó jugar nueve partidos esta temporada), aunque su conmovedor esfuerzo no evitó la barrida de Golden State. Cuesta pensar en un desenlace diferente, pero el trío Pop-ManuParker conoce de hazañas.
También en el Oeste, Houston (1°) buscará por fin estar a la altura de las expectativas que genera en la fase regular. El año pasado, James Harden falló en los momentos decisivos (la tapa que le propinó Manu se recordará por años), pero esta vez estará acompañado por Chris Paul, otro que intentará dilapidar esos fantasmas que durante mucho tiempo lo persiguieron con Los Angeles Clippers, con quienes siempre prometía pero nunca lograba trascender.
Los Rockets enfrentarán a Minnesota (8°), que ya logró su cometido al meterse en postemporada en el último partido, un mano a mano por la clasificación ante Denver. Jimmy Butler, Karl Anthony Towns y Andrew Wiggins son rivales de jerarquía, pero los de Mike D’Antoni parecen demasiado en los papeles.
Las otras dos series de la conferencia prometen ser cerradas y no hay un claro favorito. Portland, liderado por Damian Lillard y C.J. McCollum (perimetrales al nivel de Curry-Klay Thompson), tuvo un sprint que lo catapultó a ser 3°, aunque sobre el final su nivel descendió. Se enfrentará a New Orleans (6°), que parecía destinado al fracaso tras la lesión de DeMarcus Cousins (se rompió el tendón de Aquiles) pero se repuso de la mano de un colosal Anthony Davis.
Oklahoma City (4°) se reforzó a principios de temporada como para llevarse la liga por delante. Aunque el trío Russell Westbrook-Paul George-Carmelo Anthony cumplió, no descolló. Logró meterse en el lote de candidatos y chocará con un Utah Jazz que es de las gratas sorpresas del año y se erigió como una de las mejores defensas de la NBA.
En el Este, Toronto (1°) afrontará un choque complejo con Washington Wizards (8°), un equipo con potencial para terminar bastante más arriba. Los Raptors, como Houston, deberán probar su valía en los momentos decisivos, algo que les costó en las últimas temporadas que los tuvieron como protagonistas.
Además de quedarse sin el fracturado Gordon Hayward, ahora Boston (2°) no tendrá a Kyrie Irving, su estrella, ni Marcus Smart, jugador de rol clave. Pero Brad Stevens viene haciendo magia y Milwaukee (7°), aunque Giannis Antetokounmpo sea un futuro MVP de la liga, no parece ser capaz de voltearlo.
Philadelphia (3°) logró lo que esperó durante años de silenciosa construcción a base de sus selecciones de draft. Joel Embiid y Ben Simmons, los jóvenes más prometedores de la competencia, encabezan al equipo, no tienen nada que perder y, si pueden despojarse de los miedos que supone su primera postemporada, tal vez hagan ruido. Enfrente se ubicará el Miami (6°) del muchas veces subestimado Eric Spoelstra, uno de los mejores coaches de la NBA.
Cleveland (4°) llega con el ruido que arrastró habitualmente en los últimos tiempos. Pero tiene al mejor de todos y nadie duda de que en estas instancias aparece el mejor LeBron James. La sola presencia del Rey los convierte en candidatazos. Les tocará Indiana (5°), que se repuso en gran forma a la salida de Paul George y no tiene nada que perder.
El show -el verdadero- comienza ahora. ■