Más chispazos entre la UCR y el PRO, ahora por la reforma electoral porteña
Horario Rodríguez Larreta está, a diferencia de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, entrenado en el deporte de pulsear con la UCR, que en el ring porteño apuesta desde 2015 -repitió en 2017- a Martín Lousteau.
El plan del jefe de Gobierno porteño para reformar el mecanismo y la estructura electoral de la Ciudad generó otro chispazo con el radicalismo porteño que, a diferencia de las demás filiales provinciales, no está integrada a Cambiemos.
Juan Nosiglia, legislador, armador del esquema Lousteau e hijo del histórico ministro de Raúl Alfonsín, salió a cuestionar el proyecto de Larreta para permitir que la elección porteña se haga en simultáneo con la presidencial.
Por ley, la votación del jefe de Gobierno debe despegarse de la presidencial. Larreta envió días atrás un paquete de reformas que, entre otros puntos, elimina esa condición y permite al Ejecutivo local fijar un calendario simultáneo o separado.
Según Nosiglia, Larreta quiere "arrogarse la potestad de establecer la fecha de la elección" y dice que permitir la unificación "vulnera la autonomía porteña y el derecho de los ciudadanos a elegir sus autoridades de acuerdo con un debate que priorice sus problemas".
El PRO le quitó dramatismo al re- chazo. "Es poner a la ciudad en igualdad de condiciones con las provincias que tienen la facultad de definir su propio calendario", dijo a Clarín un funcionario porteño.
El jefe de Gobierno no resolvió, todavía, cual será su hoja de ruta para el 2019. Desbloquear la posibilidad de unificar es un primer paso aunque recién más adelante Larreta resolverá si unifica o desdobla. En ese ajedrez también interviene la Casa Rosada: Macri puede pedir a su sucesor que ensamble la votación.
Se entrecruzan dos cuestiones. Durante 2015, los porteños fueron a votar 6 domingos diferentes: primarias (26 de abril), general (5 de julio) y balotaje (19 de julio) para autoridades locales, y primarias (9 agosto), general (25 de octubre) y balotaje presidencial (22 de noviembre).
En paralelo, con el proyecto de Tecno-voto congelado en el Senado, en 2019 no habrá boleta electrónica a nivel nacional con lo cual, si Larreta unifica la elección, debería renunciar al voto de pantalla o ensayar un mix engorroso de doble voto: papel lo nacional y electrónico lo porteño.
Nosiglia, que integra el bloque SUMA junto a cuatro legisladores, también cuestionó la boleta electrónica, punto en el que coincidió con otros sectores, entre ellos Unidad Ciudadana que ordena Mariano Recalde.
El proyecto de Larreta propone crear un ente electoral, introduce paridad de género, la obligatoriedad del debate de candidatos e "institucionaliza" la Boleta Electrónica que ya se usó en años anteriores. El oficialismo porteño tiene 34 legisladores y necesita 40 votos para avanzar. ■