En el último año crecieron los ataques y cinco fueron mortales
La lucha del surfer argentino Alejandro Travaglini contra un tiburón generó asombro en todo el mundo. Aun así, los casos de ataques de estos animales son más comunes de lo que muchos creen y los especialistas creen que irán en aumento.
Sólo en 2017, en el mundo se registraron 88 ataques "no provocados" - espontáneos- de tiburones a humanos, de los cuales 5 fueron mortales. La cifra superó los 81 casos del año anterior (cuatro mortales) y fue mayor a la media de 2012 a 2016, que había sido de 83 casos anuales, según el último informe del Archivo de Internacional de Ataques de Tiburones de la Universidad de Florida.
En la entidad alertan que la sobrepesca y la pérdida del hábitat de los tiburones están causando un "declive" de su población. Pero aún quedan "cientos de millones de ejemplares". "A medida que la población mundial y el interés en las actividades recreativas acuáticas continúan aumentan- do, los incidentes por ataques de tiburones también se incrementarán", explican en el organismo.
En 2017 Estados Unidos encabezó el registro de ataques no provocados de tiburones a humanos, con 53 incidentes (60,2 % del total mundial), aun- que ninguna muerte. Le siguió Australia, con 14 ataques y un fallecido; luego la isla francesa de la Reunión (3 agresiones y 2 muertos), la británica isla de la Ascensión (2 ataques), Bahamas (2), Costa Rica (2 ataques y 1 muerto) e Indonesia (2). ■