Clarín

“Me enoja haber sido el cliché del rockstar drogadicto”

El cantante repasa su historia, habla de la vigencia del dúo, confiesa arrepentim­ientos, dice que hay quienes hacen de ser gay una carrera y declara que su héroe es Freddie Mercury.

- Pablo Raimondi praimondi@clarin.com

Imaginar/recordar a un grupo como Erasure tocar en Vélez allá por 1990 (dos fechas, 31 de marzo y el 1° de abril), o que tres años después haga lo mismo Duran Duran y Depeche Mode en 1994, también en el Estadio José Amalfitani.

Liniers se ponía synth pop y la Argentina le abría los brazos a estos sonidos (como pasó con el dark a mediados de los ‘80) también en espacios teatrales como el Ópera ( Pet Shop Boys, 1994), por citar solo a algunos íconos del movimiento. “No, para nada, no extraño nada”, contesta Andy Bell al teléfono con Clarín cuando se le pregunta si siente nostalgia por aquella época de rebeldía musical. Los gloriosos ‘80.

Es más, el cantante británico se ancla en 1995, año en que sale a la venta el disco Erasure y gesta su tema favorito: Rock Me Gently. “Me gusta porque fue nuestro primer experiment­o, habíamos hecho pop por mucho tiempo. No diría que estábamos aburridos de ello, pero era tiempo de cambiar un poco la dirección, de repente querés mostrar tu lado más creativo y teatral”.

Y esa experiment­ación, según Bell, también se vio en los últimos tres discos del dúo, que completa con el multinstru­mentista Vince Clarke: Snow Globe (2013), que incluye villancico­s y temas propios, The Violet Flame (2014) y World Be Gone (2017), del cual este año lanzaron una versión orquestal del mismo, World Beyond.

“Los álbumes anteriores eran algunos acordes simples, para piano o guitarra. Ahora quería escribir para sintetizad­ores, porque me encantan. En cambio, a Vince le parece que las canciones tienen que ser ‘razonables’. El escribe de una manera muy tradiciona­l, en cambio a mí me gusta ‘cantar’ sonidos”, explica Bell.

Pero resulta imposible no mirar atrás con Erasure y recordar su paso por Ritmo de la noche, en 1992 o su doble fecha en el teatro Broadway en 1997. El nuevo milenio estiró la vuelta de los ingleses, recién en 2011 en el Luna Park. Luego de que Bell visitase el país en formato solista (con mayoría de repertorio de Erasure, interpreta­ndo clásicos como A Little Respect, Oh L’Amour, Chains of Love o Stop!), el grupo vuelve al país este 5 de mayo, al recinto de avenida Corrientes y Bouchard, para presentar World Be Gone, pero sin orquesta. A puro pop.

-¿Cuál es el concepto de “World Be Gone”?

-No queríamos hacer otro álbum tonto sino generar algo más tranquilo, como si fuese la banda de sonido de una película. En esta ocasión no quería trabajar con guitarra y piano; Vince me empezó a mandar pequeños fragmentos musicales que iban saliendo y me parecía que sonaban bien. Ade-

más, dejé un poco de escribir música. No tenía ganas de tocar mucho. Nos juntamos con él unas tres veces, y se ponía a tocar todo eso que me había mandado y yo cantaba encima. Lo trabajamos y salió lo que salió. -¿Por qué trabajar con una orquesta? ¿Lo tomaron como un nuevo desafío? -Estuve trabajando en mi projecto paralelo - NdR: la banda sonora con la que editó Torsten The Bareback Saint

(2014) y Torsten The Beautiful Liber

tines (2016)-. Es una cosa muy teatral y orquestal, ahí usamos saxofón, instrument­os de cuerda y otras cosas. Ahora estoy haciendo la tercera parte de ese espectácul­o. Fue idea de Vince hacer las canciones de una manera más orquestal, yo quería explorar mi voz. En algún momento podríamos tocar en vivo estos temas, pero depende de la otra gente del proyecto. -Con un éxito asegurado con Erasure, ¿por qué decidiste ser solista?

-Ya la banda llevaba como 20 años de carrera y quería hacer algo por mi cuenta. Soy un gran fan de Blondie, su primer disco es brillante, y Debbie Harry hace algo muy personal. Por eso quería desarrolla­r mis habilida- des “poperas”. Es importante probar cosas nuevas. -¿Cómo imaginás que hubiese sido Erasure si la banda hubiese nacido en estos tiempos? -Pienso que la industria musical se volvió más un show business de la televisión y de la competició­n. Ahora los músicos son como actores, súper estrellas de Hollywood: ostentan, muestran sus millones. Creo que hoy en día nosotros no hubiéramos formado Erasure. No nos gusta todo esto. -Históricos como Pet Shop Boys, Depeche Mode, Duran Duran y, obviamente, ustedes, siguen vigentes. ¿Qué banda más reciente creés que seguirá el legado del synth pop, si es que la hay? -La verdad que no sé, tenemos un sonido distintivo y nunca fuimos parte de la moda. Somos una banda muy accesible, pero, al mismo tiempo, creo que muchos no se atreverían a hacer lo que yo hago. En el pasado nos veían como una especie de drag queen. Varios piensan que soy como un payaso, pero no, yo sólo hago lo que se me da la gana. La música británica tiene un estilo muy rockero, ruidoso; les encanta usar malas palabras, excitarse y exaltarse. Y yo pienso que Erasure fue mucho más rockero que eso, porque no me importa un carajo de nada: soy honesto, siempre digo lo que siento y pienso. -La dinámica de dúo suele ser desgastant­e, después de tantos años juntos, ¿qué es lo mejor y lo peor de trabajar con Vince Clarke? -El es un tipo muy justo y también sensible, pero creo que después de tantos años en la industria, no se da cuenta de toda la presión que soporté como cantante y frontman de la banda. El no es un ejecutor natural, sólo se queda ahí parado y yo asumo toda la responsabi­lidad de animar el show y enfrentar al público. Muchas veces discutimos por eso. El puede ser la persona más sensible del mundo pero... A veces no se da cuenta de que hay otros seres como él (risas). -¿Qué creés que él vio en vos para que formes parte de Erasure?

-Que mi voz era única. Al principio, la prensa me comparaba mucho con Alison Moyet (del dúo Yazoo), que yo no sonaba tan bien como ella, pero yo tenía mi estilo y personalid­ad. Creo que a Vince le gustó el hecho de que yo fuera muy ingenuo y nuevo en esto. -¿Te arrepentís de algo en tu carrera con Erasure?

-Si, de haber probado cocaína. No tomé muchas veces, pero me enoja haber sido el cliché del rockstar drogadicto. -¿Qué pensás que aprendiste con eso?

-Todos somos humanos y tenemos nuestras adicciones. Nos rendimos a la lujuria y a la avaricia. Lo único que podemos aprender es a ser una persona con mayor autocontro­l, más espiritual.

 ?? PRENSA ?? Sobre ruedas. A 33 años de la creación de Erasure, Andy Bell y Vince Clarke vuelven a la Argentina, con un nuevo disco bajo el brazo y su arsenal de hits.
PRENSA Sobre ruedas. A 33 años de la creación de Erasure, Andy Bell y Vince Clarke vuelven a la Argentina, con un nuevo disco bajo el brazo y su arsenal de hits.
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