Animación, no sólo para los más chicos
Directora de “The Breadwinner”, habla de las diferencias entre Carton Saloon y otros estudios como Pixar.
Hace nueve años, Nora Twomey estuvo en el Bafici presentando The Secret of Kells. Esa maravilla animada marcó el camino de su estudio, Cartoon Saloon, que también produjo la extraordinaria Song of the Sea. Ahora la irlandesa volvió al festival porteño para presentar The Breadwinner, su segundo largometraje como directora, que abandona la fantasía para contar una dura historia ambientada en el Afganistán de los talibanes. Ahí Parvana, una nena de once años, debe travestirse para poder salir a la calle y mantener a su familia luego de la detención de su padre. -¿Cuál es la diferencia entre Cartoon Saloon y otros estudios animados? -Todos los estudios tienen su identidad propia. Siempre podés diferenciar una película de Dreamworks de una de Pixar, de una de Aardman, de una de Laika. Lo lindo de Cartoon Saloon es que fue formado por un grupo de amigos a los que les gusta dibujar, y ése es y ha sido el corazón de Cartoon Saloon durante casi veinte años. Esto contribuye a darles energía a todos los que trabajan en ese grupo. Y sigue atrayendo gente: vienen de todas partes del mundo para trabajar con nosotros. La gente se interesó desde el principio, cuando Tomm Moore empezó a contar en su blog que estábamos haciendo The Secret of Kells. El dibujo es algo inocente y la gente responde a esa energía, esa búsqueda por la belleza y la verdad. -Sus tres películas fueron nominadas al Oscar. ¿Cuánto ayudó eso al desarrollo de Cartoon Saloon? -Cuando fue nominada The Secret of Kells, nuestro estudio estaba en una situación muy vulnerable: nos habíamos expandido de 15 personas a 75 y era un momento muy agitado para nosotros. Y la nominación al Oscar ayudó a ser percibidos como más estables de lo que éramos, y fue esa percepción lo que terminó estabilizándonos. A la vez, cuando estás planeando una película, la gente empieza a mencionar las nominaciones y eso mete una extraña presión. Porque al fin de cuentas los Oscar son un concurso de belleza para películas y no tiene nada que ver con los motivos por los que uno las hace, que es para que la gente las vea. La paradoja es que más gente ve tu película si escucharon hablar de ella, y con los Oscar conseguís publicidad gratuita. -“The Secret of Kells” y “Song of the Sea” están basadas en leyendas celtas. ¿Por qué decidieron hacer algo más realista en “The Breadwinner”? -No estaba pensando en hacer algo distinto, ni siquiera en dirigir una película. Pero leí el libro de Deborah Ellis y sentí que poner el personaje de Parvana en una película era una oportunidad que no podía dejar pasar. No fue algo muy premeditado. -Es una historia dura. ¿Para quién es? -Para el mismo público que disfrutó del libro: chicos desde los diez años, adolescentes y adultos. Es para que los jóvenes entiendan el mundo que están heredando de nosotros y cómo es la vida para los niños en diferentes partes del planeta. Con esta historia teníamos la oportunidad de narrar algo diferente y desafiarnos un poco más. Soy madre, y quería contarles una historia a mis hijos que no fuera sólo fantasía. ■