El Senado aprobó con cambios la Ley de Defensa de la Competencia
La Cámara de Senadores aprobó este martes por 50 votos a favor y 8 en contra (de la bancada que responde a Cristina Kirchner) el proyecto de ley de Defensa de la Competencia, que prohíbe los acuerdos entre competidores, las concentraciones económicas y los actos que puedan “limitar, restringir, falsear o distorsionar la competencia o el acceso al mercado o que constituyan abuso de una posición dominante en el mercado”.
El proyecto antimonopolios, que implica una modificación del régimen actual, incorpora como novedad la figura del arrepentido para detectar carteles y, en la medida en que aporten pruebas que permitan sancionar a quienes se presten a esas maniobras, tendrán como beneficio la exención o reducción de sanciones administrativas y civiles para las empresas que adhieran al programa.
“La ley actual tiene una serie de debilidades, como la autoridad de apli- cación, que hoy es el secretario de Comercio, un funcionario político que carece de independencia a la hora de cumplir los objetivos”, puntualizó a favor del proyecto la senadora radical Inés Brizuela y Doria, presidenta de la Comisión de Derechos y Garantías.
La iniciativa es valorada por Cambiemos como una herramienta en la lucha contra la inflación, “un tema prioritario para el Gobierno”. Se prevén fuertes multas y sanciones a las empresas cartelizadas, y se establece la creación de la Autoridad Nacional de la Competencia, como organismo descentralizado y autárquico, cuyos miembros -aquí uno de los cambios- deberán contar con acuerdo del Senado. En su seno funcionará el Tribunal de Defensa de la Competencia, cuyos integrantes son parte de la Autoridad. ■