Sigue la parálisis política: fracasa otro intento de formar gobierno en Italia
La presidenta del Senado intentó acercar al “5 Estrellas” y a la centroderecha. Pero no hubo acuerdo.
En la primera de las dos jornadas de plazo que le dio ayer como mandato de exploración el presidente italiano, Sergio Mattarella, a la presidenta del Senado, Elisabeta Alberti Casellati, parece haber fracasado el intento de poner de acuerdo a los “grillinos” del Movimiento 5 Estrellas y a la xenófoba Liga Norte de Matteo Salvini, para que formen un nuevo gobierno.
Mattarella dio el mandato a Caselati, que es fundadora del partido For- za Italia de Berlusconi, para ganar tiempo y tratar de desbloquear la parálisis de las consultas para dar vida un nuevo gobierno Ejecutivo, que no avanzan por los vetos cruzados entre las fuerzas políticas, tras 45 días de fallidas negociaciones entre los ganadores y vencedores de las elecciones generales del 4 de marzo,
Las urnas hicieron nacer una nueva era en la política italiana. Los “grillinos” del Movimiento 5 Estrellas (32% de los votos) y los partidos de la alianza de centro derecha (37%), pueden ponerse de acuerdo y votar un nuevo Ejecutivo. Los dos cuentan con los números suficientes en Diputados y el Senado para formar una mayoría. Italia tiene un complicado sistema parlamentario: los gobiernos nacen, se desarrollan y mueren en las cámaras.
Hasta ahora esta alianza es imposible porque el partido fundado por el cómico Beppe Grilllo (5 Estrellas) quiere imponer a su candidato, Luigi di Maio, de 31 años, como nuevo primer ministro, y afirma que ganó los comicios como primer partido del país. Pero la centro derecha afirma que ganaron ellos porque una tramposa ley electoral obliga prácticamente a formar alianzas para lograr las mayorías parlamentarias necesarias. Y en las elecciones hubo varios terremotos. En las derechas, el partido conservador de Silvio Berlusconi cayó al 14%, sobrepasado por la xenófoba Liga Norte de Matteo Salvini, un líder con perfil ultraderechista, que logró el 17%. Salvini quiere para él la piñata de primer ministro. Además, los “grillinos” no aceptan negociar nada con Silvio Berlusconi, socio de Salvini, al que detestan como “el mal absoluto” y son recambiados por il Cavalliere. El país está entrando en una confusa Tercera República con nuevos protagonistas y viejos “trombados”, como llaman en Italia a los perdedores. A Berlusconi se agrega otro ilustre “trombado”: el Partido Democrático de centroizquierda, pasado a la oposición tras cuatro años de gobierno bajo la dirección con final desastroso de Matteo Renzi.
Las consultas de la presidenta del Senado, que tuvieron lugar en el Palacio Giustiniani, frente al edificio de la Cámara Alta, concluyeron con todos los partidos manteniendo sus posiciones. Es más, el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, cantó ausente al frente de su delegación, alegando que debía tomar un vuelo a Sicilia por sus actividades políticas.
Tras entrevistarse con la presidenta del Senado, el líder del Movimiento 5 Estrellas calificó a la alianza de centroderecha de “artificio electoral” y confirmó el veto absoluto contra el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi. “Aceptamos tratar con Salvini y la Liga pero no con Berlusconi”, afirmó Di Maio.Si mañana Mattarella da por terminada la exploración de la presidenta del Senado, podría entonces llamar al presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico para que explore una posibilidad alternativa: un Ejecutivo del Movimiento 5 Estrellas con el apoyo del partido Democrático. ■