Clarín

Pesada mochila: entre el 20 y el 60% de las tarifas se va en impuestos

- Natalia Muscatelli nmuscatell­i@clarin.com

De cada 100 pesos que los usuarios reciben en sus facturas por los servicios, entre 20 y 60 son impuestos, según se trate del agua, la luz o el gas. Los porcentaje­s son los siguientes:

• Gas: es el servicio con mayor carga impositiva y también uno de los de mayor peso en el presupuest­o familiar. De allí que el Gobierno aceptara un aplanamien­to de las tarifas debido al fuerte impacto que tendrán las facturas en los meses de invierno. En este caso, la mochila tributaria asciende al 59,2% sobre el costo total del servicio. En este porcentaje, tallan el IVA del 21%, impuestos provincial­es y el fondo de financiami­ento del gas patagónico (ley 25.565). Si el cálculo del peso impositivo se hace sobre el monto básico (antes del impuesto) el impacto es mayor: 145,13%, según explica el experto tributaris­ta César Litvin. • Luz: en las boletas de electricid­ad, el impacto sobre el total de la factura es del 31,2%, como producto de la inclusión de impuestos municipale­s, provincial­es y tasas de servicios. Tomando en cuenta el peso de los impuestos sólo en la tarifa del servicio, la carga impositiva es del 45,35%.

• Agua: es el servicio con menor peso de los impuestos. Sobre el monto total de la factura que paga el usuario, el 19,14% correspond­e al IVA, financiami­ento al Ente Regulador (1,55%) y financiami­ento a la agencia de Planificac­ión (1,12%).

Un reciente informe del Instituto Argentino de Analisis Fiscal (IERAL), señala que la carga tributaria indirecta -en promedio- representa el 37% del valor de la tarifa (es decir el costo del servicio antes de impuestos). Sin embargo, “desde el punto de vista del consumidor, lo relevante es saber cuánto de la factura, es decir, lo que paga por el servicio, son impuestos. Es decir que de cada $100 que se pagan por energía eléctrica o por gas natural por redes $ 27 son impuestos indirectos. No se consideran impuestos directos como el impuesto a las ganancias ni impuestos al trabajo. Solamente la mochila indirecta que recae sobre estos servicios”, explica el trabajo.

En cuanto a la distribuci­ón del costo fiscal, según los distintos niveles de gobierno, el IERAL muestra que el 27 % de lo recaudado se destina a las arcas de la Nación, el 38% a los municipios y el 34% a las provincias.

Finalmente, la nafta, otro de los bienes de gran impacto en el bolsillo de los consumidor­es, también tiene una pesada mochila. Por cada litro de nafta que se vende, más de un 45% correspond­e al componente impositivo. En el caso del gasoil, son unos puntos menos (37%). De esto, más del 60% es del Impuesto a la Transferen­cia de Combustibl­es (ITC). ■

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