Escándalo en el Nobel: renunció otra integrante y la academia quedó “paralizada”
Ayer se fue la escritora Lotta Lotass. Es la sexta en una semana. La junta no tiene quórum para tomar decisiones.
Otra integrante de la Academia sueca que otorga el premio Nobel de Literatura anunció ayer su renuncia. Así se elevó a seis la cantidad de miembros de la mesa directiva que se van por el escándalo tras las denuncias de abuso sexual contra el esposo de Katarina Frostenson, exintegrante de la entidad. La junta quedó virtualmente paralizada, ya que no cuenta con la cantidad mínima de miembros para tomar decisiones de peso como, por ejemplo, definir la lista de finalistas para el tradicional premio.
Dagens Nyheter, uno de los diarios más grandes de Suecia, informó que la escritora Lotta Lotass solicitó formalmente dejar la junta de 18 miembros tras el escándalo.
Frostenson y Sara Danius, la exsecretaria de la junta, renunciaron la semana pasada. Su salida se dio después de que tres colegas -Klas Os- tergren, Kjell Espmark y Peter Englund- renunciaron porque la junta se negó a destituir a Frostenson.
El rey de Suecia -mecenas principal de la Academia- dijo el miércoles que desea cambiar las normas de la Academia sobre la renuncia de sus integrantes, cuyos nombramientos son vitalicios. Lotass dijo que el monarca hizo una "intervención urgente e inteligente". "Mi fe en la Academia como institución está intacta", dijo Lotass al diario Dagens Nyheter.
Su salida se dio horas antes de una marcha que se realizó ayer frente la Academia en el centro de Estocolmo, en demanda de que renuncien todos los integrantes de la junta. El evento convocado en redes sociales pidió a las mujeres usar blusas con moños similares a los que usaba la exsecretaria Danius. Muchos en Suecia están indignados porque consideran que las mujeres están pagando el precio de la supuesta mala conducta de Jean-Claude Arnault, esposo de Frostenson y una importante personalidad cultural en el país. Dieciocho mujeres acusan a Arnault de abuso sexual o violación de 1996 a 2017, acusaciones que él niega.
“Estoy aquí porque me he hartado de tipos como Horace Engdahl -exse- cretario y cabeza del bando opositor a Danius-, que atacan a las mujeres en vez de ir a por los hombres responsables”, denunció la diputada socialista Rossana Dinamarca, una de las oradoras en un acto que llenó la Gran Plaza. Allí debía celebrarse la reunión semanal de sus miembros, pero ninguno acudió y el encuentro fue en otro lugar, admitió su secretario provisional, Anders Olsson. Además anunció que hoy habrá un comunicado de la academia. Según medios suecos, la auditoría recomienda denunciar a Forum, el club literario de Arnault, por irregularidades en la financiación recibida por la academia e insta a presentar una denuncia.
Alerta además de que Frostenson es copropietaria de la sociedad que lo controla y que el dramaturgo había filtrado el ganador del Nobel en siete ocasiones.
Las salidas de los 6 académicos, a las que hay sumar las de otros dos con anterioridad, colocan a la Academia en una situación comprometida: solo 11 de sus 18 asientos están ocupados, uno menos de los necesarios para elegir nuevos miembros y tomar decisiones, como las relativas al Nobel. Las renuncias son simbólicas y solo se traducen en no participar en votaciones y actividades, ya que la pertenencia es de por vida. El rey Carlos XVI Gustavo anunció una reforma para permitir la renuncia real de sus miembros, por deseo propio o después de dos años de no participar de forma activa. ■